La violencia doméstica es un problema que lamentablemente, afecta a todos los países del mundo y aunque sus principales víctimas suelen ser mujeres, esto no significa que los hombres no puedan sufrirla. El 2013, en Chile se registraron 20 mil denuncias de varones víctimas de violencia intrafamiliar, ya sea por parte de sus parientes, como de parejas.
Muchos temen formalizar su caso, por miedo a ser ridiculizados o por vergüenza. Es por esto que un joven australiano, Matteo Bologna, decidió romper el silencio, relatando cómo fue atacado sexualmente por su pareja, junto a un grupo de por lo menos 7 personas.
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“Yo fui una víctima de violación. Soy un sobreviviente. Esta es mi historia”, escribió el joven en Instagram, en un post que se volvió tan viral, que la misma Kylie Jenner lo difundió en las redes sociales.
Matteo asegura que quiere difundirlo para que “inspire por lo menos a una persona, para ayudarlo. Tuve un ex novio por más de un año y las cosas fueron geniales… al principio. Hasta que se volvió adicto y comenzó a usar drogas duras, como metanfetaminas”, relató.
Ahí, las cosas comenzaron a ponerse “abusivas y extremadamente violentas y comencé a mentirle a mis amigos, diciéndoles que ya no salía con él, porque sabían lo abusivo que era. Tuve que cubrir mis cicatrices y moretones con maquillaje. Me negaba a creer que era una persona inestable y pensé que podía cambiarlo”, continuó.
Pero no pudo: “Un día, fuimos a un club y él me drogó. Desperté atado en una cama, donde fui violado grupalmente por él y otras 7 personas. Él me hizo creer que me merecía el abuso y yo lo aceptaba”, aseguró.
“Hasta el final de mi relación, él me llamaba para que fuera a su casa para algún tipo de emergencia. Cuando llegaba, lo encontraba teniendo sexo con otro hombre. ¿Ese debió ser el final, no? Pero un par de semanas después, él me escribió disculpándose por todo lo que hice. Estúpidamente fui y apenas llegué, me agarró de la cabeza y la estrelló contra una muralla de ladrillos y me ahorcó mientras me violaba”, explicó.
A Matteo le costó por lo menos un año contarle estos abusos a sus padres y amigos, cuando al fin pudo acabar con esta relación. Él afirma que “nadie debería sentirse avergonzado de la violencia doméstica y la violación. Nunca es tu culpa y debes romper el silencio, porque la ayuda está ahí. Tú no eres una víctima, eres un sobreviviente”, concluyó su valiente carta.
