Una mujer que fue víctima de abuso doméstico durante años, fue enterrada viva por su pareja. Milagrosamente, cuando recuperó la conciencia, logró salir a la superficie.
Stacey Gwilliam quedó paralizada luego que su prometido, físicoculturista, la golpeara brutalmente, además de estrangularla y lanzarla a una “tumba” cubierta de tierra, ramas y otros desechos.
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Hughes, nombre del agresor, golpeó a su pareja producto de una discusión que tuvieron tras un paseo a la playa. La mujer quedó inconsciente, y cuando recuperó la cordura ni siquiera recordaba dónde estaba.
“La maleza se sentía tan pesada sobre mí, me estaba asfixiando, luchaba por respirar y recordar dónde estaba. Me sentí paralizada, sentía como si todo estuviera pasando muy lento. Pensé que moriría“, detalla la víctima, según consigna el medio inglés The Sun.
Decidida a no morir en esa tumba improvisada, la mujer luchó horas por deshacerse de la maleza que la cubría. “Enterraba mis uñas en la tierra y me arrastraba tratando de pasar entre todos los escombros“, detalla.
Cuando logró salir del hoyo, Stacey de 34 años avanzó unos cuantos metros y finalmente cayó desmayada frente a un campo de golf de la ciduad de Swansea, en Gales, Reino Unido.
Cabe señalar que esta no era la primera vez que Hughes la agredía, pues antes estuvo preso durante tres años y nueves meses por golpear en tres ocasiones diferentes a su mujer, sin embargo, ella siempre lo perdonó pues estaba enamorada.
La mujer estaba vulnerable luego que le diagnosticara cáncer de cuello uterino, mientras el sujeto estaba en la cárcel. Cuando salió en febrero, retomaron su romance.
Stacey estaba pasando por un momento difícil después de haber sido diagnosticado con cáncer de cuello uterino, mientras que Hughes estaba en la cárcel , y una vez que salió en libertad, ambos retomaron su romance. Tanto que el hombre le propuso matrimonio en una bahía muy cercana al lugar donde la enterró viva.
“Fue violento conmigo varias veces, pero yo lo amaba y siempre prometía que no volvería a hacerlo. Finalmente logré terminar con él el fin de semana antes del ataque, luego que me diera una patada en el estómago y robara dinero de mi cuenta bancaria“, explica.
El hombre volvió a ofrecerle disculpas y le propuso que dieran un paseo por la playa. Una vez allí, Hughes se volvió a poner violento después que Stacey se rehusara a llevarlo consigo a su casa. El sujeto le hizo una llave en su cabeza y le dijo “si yo no puede tenerte, entonces nadie lo hará”, y continuó golpeándola. Posteriormente, la estranguló.
Cuando logró zafarse, intentó huir pero él volvió a atacarla, la lanzó al suelo y continuó con sus golpes.
Pese a que logró salir viva del ataque y su entierro, cuando fue llevad al hospital, la Stacey permaneció en coma durante dos semanas, recuperándose de sus graves lesiones en pulmones, rostro, cuello y lengua.
La policía logró detener al agresor luego que se estrellara en el auto de su novia, cuando venía de una fiesta. En su arresto, lo primero que le dijo a la policía fue: “Jamás la van a encontrar”; sin embargo, en el juicio, indicó: “Entré en pánico. Pensé ‘¿Qué he hecho?’ No tenía la intención de matarla. La dejé entre arbustos y le puse unas ramas encima. Pensé que estaba muerta“.
Stacey, quien ha tenido que usar un bastón para caminar, desde el ataque, señaló: “No importa la condena que reciba, nada va a ser tan malo como lo que yo viví y deberé enfrentar por el resto de mi vida. Arruinó mi vida, tengo pesadillas constantes y sé que seguirán por mucho. Va a tener que pasar harto tiempo para que vuelva a confiar en un hombre nuevamente“.
El dictamen de su sentencia está prevista para este jueves, y el acusado arriesga una cadena perpetua.
