Si bien muchas mujeres desean convertirse en madres y comenzar a formar su propia familia, existe una inevitable pregunta que puede asustarlas o mantenerlas tensas durante los 9 meses de dulce espera: ¿será muy doloroso el parto?
Los testimonios de amigas, familiares y conocidas pueden ser contradictorios: para algunas es aterrador, mágico, traumático o completamente soportable. Es por esto que la revista Cosmopolitan entrevistó a 18 madres y nosotros decidimos recoger 12 de los testimonios y traducirlos para ti. ¿Lista?
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1.- “Todos me decían que pujar era la mejor parte y eran puras mentiras. Pujar un bebé se siente como una enorme caquita. Como si hubieras comido 100 ajíes y hubiera salido un melón. Así se siente”—Amy, 32
2.- “Cuando pujaba mi primer hijo, quien nació en casa, me sentía como si el dolor que experimentaba nunca fuera a dejar mi cuerpo, como si fuera permantnte. Pensaba en que un montón de hippies me habían engañado para que creyera que valiera la pena. Pero eso se quedó en el instante y lo haría mil veces más”—Kacie, 34
3.- “El parto es intenso. Es la clase de experiencia que te saca de tu cuerpo. El tiempo no tiene significado. Se siente como si el tiempo fuera arrastrado a ciertos puntos y otros tiempos, cuando de pronto miras y te das cuenta que han pasado las horas sin dar a luz. También se siente como si quisieras escapar de tu propio cuerpo, como un instinto que te dice que mires en otra dirección, porque es tan intenso… pero no puedes” —Lauren, 31
4.- “Toda la experiencia se sintió como fuera de control y como si alguien más controlara mi cuerpo. Pujar mi hijo afuera fue como si alguien estuviera destrozando mi vagina usando unas largas uñas en llamas. De verdad le grité mi partera que dejara de usar sus uñas para abrir mi vagina y ella me dijo que no estaba tocando” —Kristen, 34
5.- “Tuve una cesárea y estaba tan asustada, que temblaba desde la cabeza a la punta de mis pies, pero mi anestesista me dijo que no me quería dormir para que recordara el momento. Ellos de verdad te sacuden adelante y hacia atrás para sacar al bebé. La cabeza de mi hijo estaba atascada, pero eventualmente salió. Se apuraron en limpiarlo para que no lo viera tal cual, pero pude ver la mirada en mi esposo y el orgullo en su casa. Eso me ayudó a darme cuenta de que estaba sano, bello y que todo saldría bien”—Jen, 32
6.- “Lo podría hacer cada día. Honestamente, fue mucho más fácil pujar mi bebé que aguantar estos 10 meses de embarazo” —Lauren, 31
7.- “Con mi segundo hijo, tuve una epidural. Dicen que no sentirás dolor, pero creo que tu cuerpo no puede notar la diferencia cuando se pone tan intenso al final. Después, viene el mayor alivio del mundo. Cuando el bebé está afuera, uff, puedes respirar”—Katie, 26
8.- “Todas las cosas que creen que se sienten como un parto estarán equivocadas. Pensé que estaba preparada, pero fue de manera distinta a la esperada. Fue mucho más fácil en unas cosas y más difícil en otras (como soltar la placenta después del parto)” —Olivia, 26
9.- “Dar a luz se sintió… como si me muriera” —Claire, 33
10.- “Este era nuestro tercer hijo y honestamente me sentí etérea. Nos han enseñado que es puro dolor, pero tener este punto de ventaja y el deseo lo cambió todo. La palabra ‘dolor’ jamás cruzó mi mente. Presión sí, dolor no” —Anna, 35
11.- “El parto natural se sintió como fuego. Como si esta zona estuviera en llamas. Honestamente, me fui de mi cuerpo gran parte del rato. Sentía que me miraba a mí en la camilla desde arriba” —Lori, 39
12.- “Tuve partos naturales, de espaldas y en el agua con mis dos niños. El primer parto de mi hija, sentía que mi columna se iba a partir y separar de mi cuerpo y que el bebé iba a salir por mi espalda. Estaba seriamente asustada de pujar. Su parto duró 16 horas (…) mi segundo parto fue mucho más rápido. Seis horas en total y tres para irme del hospital” —Alicia, 31.
