Hace unos meses, causó conmoción el dramático llamado de Rachel Farrokh, una actriz californiana de 37 años quien llevaba más de una década luchando contra una dura enfermedad psiquiátrica y alimentaria: la anorexia.
La mujer de 1.70 metros llegó a pesar 27 kilos y su cuerpo estaba tan débil, que ni siquiera podía caminar y quedó postrada. Pero lo peor de todo, es que su caso era tan crítico, que ningún hospital quería recibirla.
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“Necesito de tu ayuda. Estoy sufriendo un desorden alimenticio, es un problema muy serio de anorexia (…) Mido 1.70 metros y peso un poco más de 20 kilos, y ningún hospital me atiende en este estado. Rod es mi cuidador durante las 24 horas. Para poder ir (a un hospital que sí me ayude), no pido asistencia, necesito de ella, de otra forma, no tendré otra oportunidad. Estoy lista para mejorar”, afirmó en un video de Youtube.
Fue gracias a este clip viral que Rachel logró recaudar 200 mil dólares. Primero, fue tratada en su propio hogar, siendo llevada constantemente a un hospital en San Diego, donde fue sometida a terapia física y mental. Una vez que pudo volver a caminar -aunque brevemente-, fue admitida en un centro especializado en Portugal.
Aunque aún su estado es frágil y le cuesta estar mucho rato de pie o caminar, poco a poco ha gando peso y luce mucho mejor. “Estoy emocionada por la vida, porque lo que fue un destello de esperanza 3 meses atrás, se convirtió en la certeza de vivir. He recuperado la claridad y fortaleza de mi mente”, escribió en Facebook.
Ella camina varias veces al día, por 15 minutos en cada paseo y espera que pronto los músculos de sus piernas tengan la fuerza suficiente para equilibrarse sola. Su médico a cargo postea los avances de Rachel constantemente en su página oficial de Facebook con su permiso. Éste afirma que su recuperación mental ha sido rápida y que tiene un “gato de rescate” que la acompaña durante el tratamiento. Incluso, tiene una terraza para jardinear.
“Finalmente fui tratada con respeto. No sabía que lo merecía”, afirmó la mujer al canal estadounidense NBC Southern California. Recientamente, consiguió permiso de su equipo médico para viajar a Washington, donde asistió a la marcha para concientizar sobre los desórdenes alimentarios y para exigir un mejor tratamiento.
