Sabemos que si nos acostamos demasiado tarde o que si no dormimos el tiempo suficiente, decaerá nuestra energía, no querremos salir a hacer deporte, tendremos más apetito y rápidamente comenzaremos a subir de peso. Pero no es el único factor que puede afectarte…

Un reciente estudio publicado en la revista Medicina del Comportamiento del Sueño, reveló que tener un “horario errático” puede ser tan terrible como no dormir en absoluto. Es decir, que si te acuestas y levantas cada día en un horario distinto, es probable que comiences a acumular más kilos, como recoge Cosmopolitan.

Lee también: Experimento demostró cómo afecta al cuerpo dormir 2 horas menos de lo recomendado

Para demostrarlo, los investigadores revisaron los patrones de peso y sueño de 132 estudiantes “mechones” de la Universidad de Brown por 9 semanas. Escogieron a los estudiantes de primer año, porque generalmente son los que peor comen, ordenando pizzas o consumiendo alimentos en conservas o pre-cocinados, por lo que esperaban que todos subieran de peso.

Jess J (cc) | Flickr
Jess J (cc) | Flickr

Pero los investigadores descubrieron que aquellos que ponían la alarma a distintas horas que cada día, subieron mucho más de peso que aquellos que tenían un horario consistente. Aparentemente, ir a la cama un día a las 11 de la noche y el otro a las 2 de la mañana te deja con un “jet lag” crónico, el cual confunde a tu metabolismo, promoviendo el aumento de peso.

Además, el estudio reveló que las mujeres subieron menos de peso, posiblemente porque se levantaban más temprano para tener tiempo para preparar su desayuno, lo cual las ayudaba a tener menos hambre a la hora de comer su almuerzo, así que desayunar sigue siendo un factor importante.

Así que la recomendación es tener un horario fijo, ir a la cama a un horario razonable y dejar al menos 15 minutos de la mañana para preparar la primera comida del día.