Fotógrafa retocó las “fallas” de clienta: Esta carta recibió de su esposo

La fotógrafa Victoria Caroline Halmton es conocida por su apuesta “boudoir”, un estilo que es conocido por reflejar la belleza de la mujer con elegantes y femeninas tomas en lencería, usando vestidos delgados o en tacones.

Lee también: Javi Acevedo reveló el escandaloso “retoque” del que fue víctima en revista

Desde hace un año y medio que esta artista se dedica a esta rama y es común que sus clientas le pidan que las retoque con Photoshop. Hasta que un día, llegó una mujer de cuarenta años hasta su estudio, la cual quería regalarle unas sensuales fotos a su esposo para “ponerle picante” a la relación.

“Ella era curvilínea, una bella talla 18. Pensé que lucía como una diosa, pero como la mayoría de las mujeres, tenía un pedido especial… Ella vino hacia mí, me miró a los ojos y me dijo ‘quiero que retoques toda mi celulitis, todas mis estrías, toda mi grasa y todas mis arrugas… sólo haz que se vayan. Quiero sentirme genial aunque sea una vez’”, relató en Facebook.

La fotógrafa hizo exactamente lo que le pidió y tras hacer decenas de poses, volvió a su hogar a retocar todas las “fallas”. “La convertí en el epítome de lo que cualquier mujer soñaría con convertirse”, explicó.

Llegó la Navidad y la mujer le regaló a su esposo el bello álbum que armaron con sus 30 mejores tomas. Tres días después de esto, Halmton recibió este mail de su esposo, el cual compartió en Facebook:

“Hola Victoria,
soy el esposo de (su nombre fue suprimido). Te escribo porque recientemente recibí un álbum que contenía las imágenes que le tomaste a mi esposa. No quiero que pienses que estoy enojado contigo… pero hay un pensamiento que me gustaría transmitirte.

He estado con mi esposa desde que tenía 18 años y hemos tenido dos bellos hijos juntos. Hemos tenido subidas y bajadas en los años y creo… bueno, realmente, sé que mi esposa se tomó estas fotos para “ponerle picante a las cosas”. Ella a veces se queja de que quizás yo no la encuentro atractiva y dice que no me culparía si me encuentra con alguien más joven.

Cuando abrí ese álbum que me dio, mi corazón se hundió. Esas fotos… aunque eran hermosas y provenían de una talentosa fotógrafa… no son mi esposa. Haz hecho que cada una de sus ‘fallas’ desaparezca… y aunque estoy seguro que es lo que ella te pidió que lo hicieras, se llevó toda nuestra vida.

Cuando quitaste sus estrías, quitaste el recuerdo de nuestros hijos. Cuando le quitaste sus arrugas, le quitaste dos décadas de nuestras risas y preocupaciones. Cuando le quitaste su celulitis, le quitaste su amor por la cocina y todos los pasteles que hemos comido a lo largo de los años.

No te digo esto para hacerte sentir horrible, estás haciendo tu trabajo y lo entiendo. Te escribo para agradecerte. Ver estas imágenes me hizo darme cuenta de que no le digo suficientes veces a mi esposa cuánto la amo y adoro de la forma que es.

Ella lo escucha tan poco, que de verdad pensó que estas imágenes retocadas son cómo realmente necesito que luzca ella. Tengo que hacerlo mejor (decirle que la ama) y por el resto de mis días. Voy a celebrar con ella sus imperfecciones. Gracias por el recordatorio”.

Tras leer la carta, Victoria se emocionó e hizo un llamado a sus clientas a pensársela dos veces antes de pedirle que altere sus fotos. “Somos amadas y queridas de la forma en que somos. Este mail es 100% real y lloré como una bebé con culpa por al menos 6 meses tras leerlo. Las invito a quererse tal como son”, escribió.

“Oh, y en caso de que no tengan a nadie diciéndole lo bellas que son esta noche, ¡ustedes son demasiado hermosas!”, concluyó.