Historias de pérdidas de peso hemos conocida muchas, pero esta es, sin duda, una de las más emotivas. Y es que este padre decidió bajar cerca de 127 kilos solo para que su pequeño hijo no sintiera vergüenza de él, cuando comenzara el colegio.

El hombre protagonista de esta historia es Matthew Thornton, de 43 años, quien pesaba cerca de 200 kilos en 2013, cuando su hijo, Freddie, tenía aún dos años.

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Sin embargo, cuando el primer día de clases del pequeño se avecinaba, Matthew decidió tomar las riendas de su vida, puesto que no quería avergonzar a su hijo. Desde entonces, su cambio ha sido increíble.

The Sun
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En 2013, mi hijo tenía dos años. Yo sabía que en un par de años iba a empezar el colegio y no quería ser el ‘papá gordo’“, señaló Thornton al medio inglés The Sun.

Quería disfrutar y estar disponible para mi hijo el mayor tiempo posible, jugar con él, y sabía que era probable que sufriera un ataque al corazón si no hacía algo al respecto, agregó.

Actualmente, Matthew, oriundo de Hull, Inglaterra, pesa un poco más de 70 kilos, y sus amigos reconocen que luce bastante mejor a cómo estaba hace dos años. Incluso, confiesa que hay conocidos a los que no ha visto en años y cuando se los ha cruzado, ellos pasan de largo sin reconocerlo.

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Respecto a cómo perdió tanto peso, el padre, que vive con su esposa Angela, de 37 años, señala que fue al médico para que le recomendara un plan de pérdida de peso, para hacerlo de manera segura. Y que no fue solo gracias a frutas y verduras.

La gente piensa que me lo he pasado comiendo sopa, frutas y vegetales, pero no. Se trata de comer en menos cantidad y realizar ejercicio. Me gustan las pastas y todavía las como, solo pongo menos en mi boca“, remata Matthew, quien también admitió que su asma mejoró y que incluso dejó de fumar.

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