Si bien convertirse en madre es una maravillosa etapa para muchas mujeres, eso no le resta dificultad al postparto. Mayor sensibilidad, llantos espontáneos, ansiedad, insomnio y hasta rechazo hacia el bebé es parte de lo que muchas féminas experimentan debido a la inundación de hormonas a las que están sometidas.
Y si a eso se le suma el cansancio y la fuerte responsabilidad de cuidar a un lactante, es como para volver loca a cualquiera. Eso fue lo que le ocurrió a Danielle Haines, una joven madre de la ciudad de Phoenix, Arizona. Pero por suerte, el puerperio no es eterno y así lo demostró con una reciente foto que subió a su página de Facebook y que rápidamente se viralizó por toda Internet.
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En esta, Danielle posaba junto a su bebé de tres días al borde del colapso, pero sonriendo. Esta es su inspiradora historia: “Esta es una foto mía a los tres días del postparto. La imagen es tan cruda y sincera, era un jodido desastre. Amaba a mi bebé, extrañaba a su padre (había salido al trabajo aquel día), era una madre enojada”, detalló en el post.
“Me dolía la cabeza por mi hermano, porque nuestra madre nos abandonó y ahora tenía a un pequeño niño que lucía como él. Mis pezones estaban descamados y sangraba, mi leche estaba casi lista. Mi bebé estaba realmente hambriento y me sentía triste porque existía gente que mataba bebés como a propósito”, agrega.
“No había dormido desde que había entrado en trabajo de parto, no sabía dónde poner mis senos, me dolía la vagina por sentarme constantemente a amamantar, estaba perdiendo la cabeza. Katie vino y me alimentó la mañana en que esta foto fue tomada. Ella debió detenerse para darme almuerzo. Luego, una de mis 7 hermanas vino aquella tarde a la cena familiar, Sarah. Sarah tomó esta foto mía”, continuó.
“Ella llegó con comida y dijo ‘¡hola! ¿cómo estás?’ Y yo dije, ‘soy un desastre’. Conversamos, ella me escuchó y dijo ‘he estado justo donde estás ahora’. Me ayudó saber que ella también se volvió loca. Luego me dijo, ‘esto podría sonar loco, ¿pero tienes una cámara? Luces tan cruda y bella’. Estoy feliz de que haya tomado la foto. Ella planeaba dejarme comida y se quedó por mucho más rato. La necesitaba”, agregó.
Fue así como obtuvo la poderosa imagen y se dio cuenta de que “necesitaba amamantar a mi bebé, necesitaba más ayuda para cuidarlo. Llamé a Shell. Necesitaba que me dijera que mi bebé estaba bien. Esto es una verdadera madre pasando el postparto. Para aquellas que lo han experimentado antes, ¿compartirías cómo se sintió?”, fue su pregunta que recibió miles de fotos a modo de respuesta.
“Tuve un puerperio mágico. No fue fácil, pero fue apoyada, alimentada y me recordaron que otras madres antes que yo han atravesado esta parte de la maternidad y que salieron bien también”, concluyó.
