La bella adolescente británica, Mary Bates, aspiraba a convertirse en una famosa modelo. Pero jamás imaginó que algo tan simple tatuarse un dibujo temporal sobre la piel podría poner en jaque todos sus sueños.
La joven de 16 años se encontraba de vacaciones en Turquía con unos amigos, cuando decidió pintarse en la pierna un atrapasueños, mediante la técnica de henna falsa. Pero a la semana después, se dio cuenta de que su piel se estaba rompiendo y escamando, revelando unas horribles quemaduras y cicatrices en todo su tobillo izquierdo.
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“Aspiraba a ser modelo en el futuro y disfruto mucho haciéndolo, así que va a ser difícil. ¿Quién me va a escoger antes que una modelo con una pierna normal”, declaró al medio inglés Mirror. Posteriormente, la adolescente se enteró de que la tinta que usaron contenía PPD (sigla de paraphenylenediamine), una sustancia estrictamente controlada en la Unión Europea.
Los médicos calificaron su lesión como “la peor quemadura con henna que hubieran visto” y dejó permanentemente dañada su piel, debido a las quemaduras químicas. “Me había hecho tatuajes temporales en mis manos antes y había estado bien y los encontraba bonitos”, declaró.
En cambio, en este caso comenzó a salirse la piel “era desagradable, se veía en carne viva. Sólo quería mostrar mi bronceado, pero no voy a poder usar vestidos y tengo una gran quemadura que quiero tapar”, agregó.
[spoiler title=’Advertencia: Imágenes fuertes’]
La lesión la ha inspirado para dejar de lado su carrera en el mundo del modelaje y comenzar a adentrarse en el maquillaje teatral. “Con suerte, seré capaz de cubrir mi cicatriz y me volveré buena en eso”, concluyó.
