En shock, quedaron unos trabajadores sociales que visitaron la casa de una familia en la ciudad de Fangyu (China central), tras las continuas denuncias de vecinos. Estos acusaron a unos padres de haber dejado morir a tres niños, haber entregado otro a una tía y tener a un quinto que continuamente golpeaba.
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Al llegar al lugar, los asistentes sociales hallaron al niño en la porqueriza, cubierto de suciedad y polvo, y con su cuerpo lleno de cortes y moretones, como detalla el medio inglés Mirror. El niño, identificado como Liu Hongbo, ya tiene 7 años y es incapaz de hablar, pero nadie se dio cuenta de su situación hasta que se viralizó una imagen en la que él viajaba junto a un cerdo en el triciclo de su padre.
Sus vecinos decían que era común que su madre lo golpeara: “Cuando alguien iba para allá a decirle que se detuviera, ella sonreía como si nada hubiera ocurrido. Ella siempre lo golpeaba y lanzaba por la casa”, declaró un testigo. De momento, el chico se está quedando con una tía y será admitido en un hospital para un examen físico.
