Hace algunos años la palabra “chía” era absolutamente desconocida para muchas personas que jamás hubieran pensado que se trataba del nombre de una semilla muy, pero muy beneficiosa para la salud.

Hoy, esta planta originaria de centro y norteamérica se ha masificado y ganado un espacio importante en farmacias homeopáticas y establecimientos de productos naturales, y francamente se ha promocionado muy bien gracias a información que da cuenta de sus innumerables y “milagrosos” usos que nos ayudan a llevar una vida sana.

La Food and Nutrition Board of the National Institute of Medicine (Junta Directiva del Instituto Nacional de Medicina Alimentaria y Nutrición) recomienda consumir a diario una pequeña porción de esta semilla, siendo lo ideal 38 gramos para hombres menores de 50 años y 25 gramos para mujeres en el mismo rango etario. En cambio, los machos que superen el medio siglo de edad tendrán que bajar esa dosis a 30 gramos y 21 en el caso de las féminas.

La forma mas fácil de consumo es tomándola con un vaso de agua, sin embargo para muchos no es muy agradable, pero al mezclarla con yogur cambiará favorablemente la sensación y el sabor.

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La prestigiosa revista Muy Interesante publicó para conocimiento general de los cibernautas algunos de los tantos beneficios de la chía, que al ser una rica fuente de fibra es muy buena para combatir diversos padecimientos.

1.- Combate enfermedades cardiovasculares: Este es uno de los beneficios más destacados de la “milgrosa” semillita, y es que es muy buena para reducir el colestrol y para regular la presión arterial. Estudios citados por Muy Interesante han definido que la ingesta diaria de chía, también contribuye al buen funcionamiento del sistema inmune y disminuye el riesgo de enfermedades como el cáncer.

2.- Mejora tu capacidad mental: Es una gran producto para potenciar tu cerebro y mejorar tu concentración. O sea, es ideal para personas “despistadas” y sobre todos para estudiantes.

3.- Contribuye a la baja de peso: Al igual que otros alimentos ricos en fibra, la chía, además de ser baja en calorías ayuda a mantener por más tiempo la sensación de saciedad.

4.- ¿Problemas de estreñimiento? Nuevamente la fibra de esta “semillita” es ideal para la excreción de toxinas que afectan la correcta actividad intestinal y que desencadena en afecciones como el estreñimiento.

5.- Protege tu colon: Reduce la presión e inflamación del colon, contribuyendo así a la prevención de afecciones como la diverticulitis, ya que absorbe el agua en esa zona y permite que trabajen de mejor forma los intestinos.

6.- Ayuda a tratar la diabetes: La rica fuente de fibra de la chía regula los niveles de azúcar en la sangre. Investigaciones revelaron que incluir la semilla en la dieta es muy bueno para reducir el riesgo de contraer diabetes tipo 2.