La madre inglesa Kirsty Huntley (32) pasó toda su vida luchando contra una rara e incurable condición: el Síndrome de Behcet, el cual además de afectar a su cuerpo y órganos produciendo inflamaciones, también hizo que su acné se volviera muy severo y la acompañara hasta la adultez.

“Tuve problemas con mi piel toda mi vida, pero el acné se agravó desde que me diagnosticaron Behcet. Mi cuerpo entero estaba cubierto, cara, brazos, piernas y pecho (…) era una madre de cuatro niños que lucía como una adolescente con espinillas”, explicó al medio británico Mirror.

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Aunque trabaja como maquilladora profesional, no existía suficiente base para tapar su problema: “Me preocupaba que la gente me mirara y pensara ‘no puedes cubrir ni tus espinillas adecuadamente’ y que no quisieran contratarme”, agregó.

Por más que probaba cremas y antibióticos, nada la ayudaba. Y si a eso se le sumaba sus problemas de sobrepeso, el resultado fue el aislamiento social. Hasta que decidió pasar por un examen de salud, el cual reveló que sufría de una serie de intolerancias: gluten, trigo, huevos y café. Así que simplemente los cortó de su dieta.

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Desde entonces, su piel luce mucho mejor y hasta rebajó 12 kilos: “Las alergias eran algo que no había contemplado. Suena tonto, pero no me había dado cuenta de que afectaban la piel”, agregó.

Hoy, fue fichada como modelo de la compañía Miss Curvaceous UK (Miss Curvilínea Reina Unido). La Agencia de Modelos para la Diversidad también la ha invitado a realizar pasarelas: “No me había dado cuento lo pesada y letárgica que uno se siente cuando se comen los alimentos equivocados. Una vez que los cortó me sentí reanimada, me sentí genial”, concluyó.

PA | Mirror UK
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