Despertar en las mañanas no es tarea fácil para aquellos que les cuesta despegarse de las sábanas, sobre todo si tienen que cumplir con compromisos laborales o escolares.

Son muchos los factores que pueden influir en este exceso de sueño, pero principalmente es no llevar una rutina adecuada que te ayude a comenzar de la mejor manera tu jornada.

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Es por eso que el sitio ABC rescató del blog Thrive Market errores frecuentes que se cometen a la hora de despertar, elaborando ideas que combatirán tu flojera día a día.

1.- Aplazar la alarma
“Cinco minutos más” o “un ratito más, todavía no”, es una mala costumbre que la mayoría de las personas ha hecho, convirtiendo esos “cinco minutos” en 10, 30 o hasta una hora, haciendo que esos minutos extras de sueño no sean de buena calidad, alterando nuestro ritmo circadiano.

Se recomienda que en vez de poner la alarma a las siete, lo hagas directamente a las ocho, por lo que evitarás los aplazamientos.

2.- Saltarse el desayuno
Muchos por andar apurados se saltan la comida más importante del día, reemplazándola sólo por un café. Pero la cafeína sola en estados de estrés hace que aumente la hormona cortisol, provocando que aumente la grasa del vientre y que empeores nuestras funciones cognitivas e inmunológicas.

Para evitar esto, deberías buscar un menú rápido, atractivo y ligero que te aporte las energías suficientes para empezar de mejor manera tu día.

3.- Ver el celular en la cama
En nuestros tiempos ésta es una práctica habitual, pero muy pocos saben que revisarlo antes de dormir provoca ansiedad e incluso insomnio. Hacerlo apenas abres los ojos conduce directamente al estrés y a los nervios.

Por lo mismo se recomienda que antes de echar un vistazo a tus redes sociales, dediques 10 minutos para meditar y respirar profundamente. Según estudios, esta práctica mejorará la capacidad de concentración y favorecerá a tener una actitud más positiva.

4.- Hacer ejercicios en vez de dormir
Nadie dice que hacer actividad física está mal. Lo que está mal es que duermas menos de seis horas diarias para querer hacer deporte en la mañana o en la noche. Pese a que al principio no pasa nada, esta mala costumbre hará que pierdas fuerzas, equilibrio y los músculos no tendrán tiempo suficiente de recuperación.

Ante esto es recomendable que pese a todas las ganas que tengas de ejercitarte, lo dejes de lado por un día y dediques ese tiempo para tener un sueño reponedor.