El sábado se dio inicio a los Juegos Olímpicos de Rio 2016, el cual en su cuarto día ya ha dejado varias postales que quedaran para la posteridad, como la escalofriante fractura del gimnasta francés Samir Ait Said en la prueba de salto o la fotografía que mostró el ‘choque de culturas’ en el partido de vóleibol playa entre Alemania y Egipto.
Pero no todo ha ocurrido dentro del campo de juego, ya que una romántica situación se vivió tras la entregas de medallas en el rugby 7 femenino, el cual consagró como merecedoras de la presea dorada a las representantes de Australia, en segundo lugar a Nueva Zelanda y en tercero a Canadá.
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Aunque el momento especial de los juegos no involucró a ninguna de esas selecciones, sino que a una jugadora brasileña de esa disciplina. Según información recogida por O Globo, todo esto ocurrió cuando ya se había coronado a las campeonas, por lo que una voluntaria encargada del estadio, llamada Marjorie Enya, aprovechó la oportunidad y ayudada por sus colegas le pidió matrimonio al amor de su vida, la rugbista Isadora Cerullo, quien sin dudarlo respondió que sí.
“Puede parecer que se está llegando al final de algo en los juegos olímpicos, pero para mí es el comienzo de una vida con alguien (…) Quise mostrarle a la gente que el amor gana”, reconoció Enya, quien dijo que aprovechó la instancia de las olimpiadas como escenario de este especial momento.
“En tanto supe que iba a ser parte de la selección pensé que tenía que hacer esto de una manera especial (…) Sé que la gente de rugby es espectacular y que iban a aceptar formar parte del momentoo, expresó tras comprometerse con su novia de hace más de dos años.
Cerullo tiene nacionalidad brasileño-estadounidense, creció en Carolina del Norte y nunca antes había vivido en Brasil, por lo que se mudó a Sao Paulo junto a su pareja para tener oportunidades de jugar en la selección carioca.
El mismo medio consignó que durante estos Juegos Olímpicos 45 atletas y tres técnicos han revelado públicamente su homosexualidad, entre ellos, Isadora, quien no tendrá problemas en contraer el vínculo junto a su pareja en Brasil, ya que el matrimonio entre personas del mismo sexo se encuentra legalizado desde 2013.
