Querían tener un recuerdo pero su osadía terminó en tragedia. Dos jóvenes estudiantes murieron al ser decapitadas por una avioneta cuando se sacaban una selfie en una pista de aterrizaje.

Nitzia Mendosa, de 18 años, y Clarissa Morquecho, de 19, se estaban tomando la foto a bordo del pickup de una camioneta en el aeródromo de Chínipas, estado de Chihuahua, en México, y no se dieron cuenta que la aeronave estaba aterrizando.

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Por razones que se investigan, presumiblemente por el intenso ruido ambiente, las chicas no sintieron el sonido de los motores de la avioneta cuando realizaba las maniobras de descenso. Eso provocó que no dejaran el lugar, siendo golpeadas en la cabeza por el ala de la máquina, lo que les quitó la vida de manera inmediata.

Según informó TN, el piloto no se percató de la presencia de las jóvenes, por lo que no alcanzó a reaccionar a tiempo para evitar la tragedia.

Según datos de la Fiscalía del Occidente, las jóvenes habían asistido a las carreras de caballos que se efectuaban a un costado de la pista de aterrizaje la tarde del sábado.

Según informó Proceso, Nitzia estudiaba el segundo semestre de la carrera de derecho, mientras que su amiga Clarissa cursaba el sexto semestre de preparatoria.