Una madre, que al momento del parto negó haber estado embarazada, abandonó a su bebé recién nacido en un basurero de un baño del hospital Real Albert Edward Infirmary en Wigan, Inglaterra.

La culpable es Orsolya-Anamaria Balogh, de 27 años y de nacionalidad rumana. La guagua que dio a luz fue encontrada por el personal de aseo del centro médico con el cordón umbilical cortado y con pañuelos de papel en su boca, cerca de una hora y 40 minutos después de haber sido dejada por la mujer.

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La madre habría entrado al cubículo de un baño privado del recinto, donde estuvo por cerca de dos horas antes de irse, sin sospechas de nadie, por la puerta principal.

“Cuando lo encontraron la piel del bebé estaba azul oscuro, lo que indicó falta de oxigeno. En opinión del personal médico del hospital el bebé hubiese muerto de no ser descubierto a tiempo por las trabajadoras del aseo”, señaló durante la audiencia del caso el juez Neil Flewitt, según reporta el medio británico The Sun.

Afortunadamente, tras darle oxígeno y el debido tratamiento, la recuperación del bebé es completa.

De acuerdo a los relatos oídos en el juicio y filtrados de los reportes policiales, Balogh habría llegado al hospital quejándose de dolor abdominal y al momento de las entrevistas les dijo a las enfermeras que no existía posibilidad de que estuviera embarazada.

Luego del descubrimiento aseveró lo mismo a los policías, diciendo que no tenía idea de que estaba embarazada. Sin embargo, investigaciones posteriores revelaron que la mujer había buscado en internet temas relacionados a parto en casa y embarazo.

Balogh se libró de una sentencia de cárcel luego de declararse culpable de intento de infanticidio. Estuvo 6 meses en prisión preventiva y finalmente fue derivada a rehabilitación, se le entregó una orden de trabajo comunitario y deberá vivir en un lugar aprobado por las autoridades para su control.

De acuerdo a los informes psiquiátricos, es probable que la mujer padeciera un trastorno de negación del embarazo y que se haya, por ende, “disociado” de la experiencia.

Es un trastorno psíquico en el que la mujer no es consciente de estar embarazada, y a menudo los que le rodean tampoco se dan cuenta porque son casos donde el embarazo apenas se nota físicamente. Casi siempre la mujer sólo se da cuenta una vez que sale el bebé, pudiendo ser un momento muy dramático y grave, ya que en muchos casos el parto acontece estando la mujer sola y de forma totalmente inesperada. Afecta por igual a mujeres que ya han sido madres con anterioridad que a primerizas”, explicó a ABC la psiquiatra Dra. Ibone Olza.

“No hay duda de que tu culpabilidad se reduce de manera significativa, aunque no se extingue, producto del hecho de que en aquel momento tu mente estaba perturbada por el efecto de dar a luz”, señaló Flewitt en su sentencia.

En relación al bebé, de momento se encuentra en custodia de cuidadores, aunque el padre realizó una solicitud para hacerse cargo. A Balogh le autorizaron visitas supervisadas.