Una pequeña de 10 años fue golpeada y torturada hasta la muerte con una antigua máquina de torturas medieval cubierta de veneno por efectivos de la “policía moral” de ISIS.

El horroroso asesinato ocurrió frente a los ojos de la madre de la menor en la conmocionada y militarizada ciudad de Mosul, en Iraq.

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La menor, llamada Faten, fue castigada por salir de los límites de su casa mientras hacía aseo en el patio. Las estrictas leyes impuestas por los fundamentalistas islámicos indican que ninguna mujer puede salir de su casa sin compañía de un hombre.

De acuerdo al periódico ruso Spunik, según consignó Daily Mail, la madre de la niña fue consultada por las mujeres integrantes del escuadrón de la policía moral de Hisbah sobre quién prefería que recibiera el castigo, su hija o ella.

Pensando que la paliza sería dada por una persona, habría elegido a la niña, pues por su mente pasó que se apiadarían. Sin embargo, las violentas mujeres pusieron a la niña en la máquina de torturas y la pequeña sangró hasta la muerte, señaló un testigo.

Otra testigo señaló que, además, otra muchacha también fue asesinada por las ‘policías’ del grupo terrorista luego de que recibiera 30 latigazos con veneno por el solo hecho de levantarse el velo.

La testigo, identificada solo como S, le dijo al mismo medio ruso: “No nos sentimos como seres humanos ¿Por qué toda esta ropa negra? Es como si nos pusieran una bolsa encima y nos encerraran para que no podamos respirar ni ver el sol”.

Esto es parte de la cruda realidad en Mosul, donde las adolescentes y jóvenes suelen ser objeto de brutales abusos por parte de la policía tras la toma de control del mal llamado Estado Islámico en 2014.