Juanita Gómez, de 49 años, es acusada de haber asesinado a su hija Geneva, de 33, luego de enterrarle un crucifijo en la garganta.

De acuerdo a los informes policiales, ella habría declarado que atacó a su hija pensando que estaba poseída por el demonio y que vio los primeros indicios de la supuesta situación paranormal, el día anterior al homicidio y que sólo quería expulsar a ‘la bestia’ del cuerpo de su hija.

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Fue el novio de Geneva el primero en ver el cuerpo de la joven, luego de llegar al departamento que ambas compartían para tratar de solucionar una pelea que había tenido el día anterior. Él intentó reanimarla sin éxito y además llamó al 911.

“Empujé a mi ‘suegra’ y abrí la puerta, ella intentó ahorcarme entonces. Escapé y llamé al 911. Un amigo me esperaba y me dijo que le hiciera primeros auxilios a Geneva. Volví a entrar, pero no pude, caminé por la puerta y entonces llegaron los camiones de emergencia. Hoy íbamos a ir a la corte a casarnos”, comentó Francisco Merlos entre lágrimas.

De acuerdo a los documentos entregados a la corte, Juanita declaró que dio puñetazos a su hija repetidamente y luego forzó un crucifijo y una medalla religiosa contra su garganta hasta que la sangre comenzó a salir de su boca. La mujer vio cómo su hija moría y luego posicionó el cadáver en forma de cruz, consignó The Oklahoman.

Francisco y otros cercanos a la familia se mostraron no sólo afectados tras la muerte de Geneva, sino que absolutamente consternados por lo ocurrido, ya que según relataron madre e hija tenían una muy buena relación y trabajaban juntas.

Juanita fue procesada por el cargo de homicidio y quedó en prisión preventiva sin derecho a fianza mientras dura la investigación. Durante la audiencia la mujer pareció imperturbable al hablar con el juez, haciendo comentarios religiosos y quejándose además por la falta de papel higiénico en su celda de la cárcel.