Una madre con depresión, que quedó embarazada luego de una aventura con un sujeto que conoció en un sitio web de citas, asfixió a su hija recién nacida y arrojó su cuerpo en un contenedor.

La recepcionista Federica Boscolo-Gnolo, de Chioggia, Italia, admitió ante una corte haber asfixiado a su bebé de dos meses, Farah, con una almohada y haber dejado su cuerpo en bolsas de basura que más tarde lanzó a un contenedor.

Lee también: Dejó a su bebé en una guardería: cuando volvió a buscarla no podía creer lo ocurrido

En el juicio, llevado a cabo en el Tribunal Central Old Bailey de Inglaterra, se indicó que la madre de 32 años deberá pasar el resto de su vida recluida en un hospital psiquiátrico. La mujer se declaró culpable de homicidio involuntario con responsabilidad disminuida, pues aseguró escuchar voces que le pedían que terminara con la vida de su bebé para así acabar con su sufrimiento, consignó el medio inglés The Sun.

Respecto al caso, el fiscal Mark Heywood QC indicó que la mujer tuvo una aventura con un hombre que conoció en un sitio web de citas en 2013, mientras estudiaba lenguaje en Londres.

La relación llegó a su fin mientras ella estaba embarazada y regresó donde su familia en Italia, en septiembre de 2014, indico el Heywood.

Cuando Farah nació, en noviembre de ese año, tenía un defecto en un ojo que requería cirugía. La madre de Federica, en tanto, señaló que ella era una muy buena mamá, muy “atenta y protectora”.

Federica Boscolo-Gnolo | The Sun
Federica Boscolo-Gnolo | The Sun

En enero del 2015, la mujer volvió a Londres sin decirle a su familia y se hospedó en un hotel. Una vez allí contactó al padre de la criatura y visitó a un ex colega.

Rápidamente comenzó a sentirse “desesperada” y sofocó a Farah creyendo que eso podría aliviar su sufrimiento. Luego de eso, Boscolo-Gnolo compró una maleta, guantes plásticos y bolsas de basura antes de deshacerse del cuerpo.

A pesar de la extensa búsqueda, el cuerpo de la menor nunca ha sido encontrado.

La madre trató de cubrir su crimen llamando a sus padres y registrándose en un nuevo hotel. A ellos les dijo que había viajado a Londres para visitar a un oftalmólogo, y que servicios sociales de la ciudad le habían quitado a la bebé.

Preocupados por la situación, los progenitores viajaron a esa ciudad a fines de enero, y llevaron a la mujer a una estación de policía para reportar la desaparición de Farah, pero posteriormente detectives arrestaron a la madre por la desaparición de la bebé.

La sentencia indicó que los reportes psiquiátricos de la mujer demostraron que tenía un cuadro depresivo “moderado” con síntomas psicóticos y trastornos de personalidad subyacentes, pues aseguró haber oído veces que le dijeron que su hija “sufriría toda su vida”. Además, había perdido el contacto con la realidad.

La mujer fue sentenciada a permanecer en un hospital psiquiátrico por tiempo indefinido.