Cuando la británica Adele Barber era una adolescente, sufrió una violación que nunca fue capaz de denunciar “por falta de evidencia”. Es por esto que cuando volvió a ser atacada sexualmente, decidió llevarse una buena pieza de ADN de su agresor…

Como detalla el medio inglés Mirror, la valiente mujer caminaba a las cinco de la tarde por un callejón, cuando un sujeto comenzó a seguirla. Esta intentó arrancar, pero fue empujada contra una reja. Cuando el hombre le metió la lengua a la fuerza en su boca, Adele pensó en sólo una cosa: morder.

Lee también: Brittany Maynard: la valiente joven que le puso fecha a su muerte

“Pensé ‘lo morderé tan fuerte como puede, conseguiré tanto ADN como puede, mostraré que no fue consensuado y causaré el mayor dolor posible’”, detalló en el matinal “This Morning”. Y lo logró: le cortó la punta de la lengua y se la llevó adentro de su boca; luego, corrió hasta su casa.

Antes de hablar con su esposo, llamó a la policía y preguntó que podía hacer con la evidencia: “Después del primer ataque era un desastre, era joven e inocente y no fui a la policía. No había suficiente evidencia para condenarlo”, detalló.

Pero esta vez fue posible recoger ADN de la muestra y actualmente, el sujeto se encuentra internado en una institución psiquiátrica. “Esperemos que obtenga el tratamiento que necesita y que pueda comenzar su vida de nuevo”, puntualizó.