Un estremecedor caso de suicidio registrado en el condado Henderson, Estados Unidos, ha reavivado el debate en torno al bullying en las redes sociales. Se trata de la triste historia de una joven de 16 años, Amber Cornwell, quien le dijo adiós a nuestro mundo el pasado sábado.
Antes de quitarse la vida, Amber dejó un demoledor mensaje en su muro de Facebook. Esta preguntó que si moría esa noche, “¿alguien lloraría?” En su funeral, varios dejaron en claro la respuesta. “Llevo días llorando”, afirmó Sierra Crochet al canal de noticias ABC 13 News. Esta chica la conocía desde primer grado.
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“Ella tenía un excelente sentido del humor que te ponía una sonrisa en el rostro”, añadió otra amiga, Stephanie Hernandez. La adolescente era una excelente estudiante, jugadora de tenis, bailarina y miembro del coro. Tenía una vida prometedora… pero el bullying que sufrió durante largo tiempo, la llevó a ponerle punto final a todo.
“Le decían sobrenombres. Y afirmaban que no tenía futuro”, confesó Crochet. “Eran realmente malos, le decían cosas a la cara y tras su espalda. La mensajeaban en Facebook”, recordó Hernadez.
Estos amigos afirman que no creen que los abusadores hayan aprendido la lección, ya que la memoria es frágil. “Han soltado algunas lágrimas, pero no creo que hayan aprendido algo”, precisó Hernandez.
