La joven estadounidense Brittany Maynard, quien causó revuelo en los medios luego de afirmar que tenía programada su muerte, decidió acabar con su vida el pasado sábado en su hogar en Portland, como informa agencia AFP. Tenía sólo 29 años cuando tomó esta decisión. El motivo: padecía un agresivo tipo de cáncer cerebral.
Brittany dejó un mensaje de despedida en su cuenta de Facebook: “Adiós a todos mis queridos amigos y familia que amo. Hoy es el día que elegí para morir con dignidad a causa de mi enfermedad terminal, este terrible cáncer cerebral que me ha quitado tanto… pero que me hubiese quitado mucho más”.
Lee también: A 3 días de su muerte programada: Brittany Maynard cumple su último deseo
Luego continuó: “El mundo es un lugar hermoso, los viajes han sido grandes maestros, mis amigos cercanos son los que más me han dado. Hasta tengo un grupo de apoyo a mi alrededor mientras escribo… Adiós mundo. Repartan buena energía”.
“Brittany falleció, pero su amor por la vida y la naturaleza, su pasión y su espíritu perduran“, dijo la presidenta de la organización pro eutanasia Compassion & Choices (Compasión y Decisiones), Barbara Coombs Lee.
Fue en enero que los médicos confirmaron que tenía un glioblastoma, un cáncer que ataca el cerebro y las terminaciones nerviosas. Aunque primero le dijeron que podría vivir 10 años con tratamiento, un mes más tarde le explicaron que su tumor se había convertido en un glioblastoma multiforme y que no viviría más de 6 meses.
La noticia llegó poco tiempo después de haber contraído matrimonio y la devastó. Aún así, intentó buscar tratamiento, pero descubrió que no existían muchas opciones:
“Incluso con la medicación paliativa, podría desarrollar dolor potencialmente resistente a la morfina, sufrir cambios de personalidad y pérdida verbal, cognitiva y motora de prácticamente cualquier tipo”, detalló en una columna de opinión que publicó CNN.
Lee también: Brittany Maynard: la valiente joven que le puso fecha a su muerte
“Después de meses de investigación, mi familia y yo llegamos a una conclusión desgarradora: No existe un tratamiento que podría salvar mi vida, y los tratamientos recomendados habrían destruido el tiempo que me quedaba”, sentenció.
Es por eso que decidió mudarse junto a su familia y esposo a la ciudad de Portland, en Oregon (EEUU), uno de los pocos estados de EEUU donde existe la “Acta de Muerte Digna”: esta permite que los adultos con un pronóstico de vida de menos de 6 meses puedan poner fin a su vida de manera legal, siempre y cuando estén mentalmente competentes.
Lee también: ¿Qué le pasa a nuestro cuerpo después de morir?
El 6 de octubre esta mujer hizo pública su decisión mediante un video de Youtube, el cual fue producido con la ayuda de Compassion & Choices: “Que las personas discutan contra esta decisión para las personas enfermas me parece realmente malvado. Intentan mezclarlo con el suicidio, lo cual me parece injusto porque no hay siquiera una parte de mí que quiera morir. Pero estoy muriendo”, explicó.
No se sabe por qué mantuvo la fecha fijada para su muerte, a pesar de que dijo que quería posponerlo un par de días atrás. Sus médicos le prescribieron la dosis de barbitúricos letal que utilizó.
