Consternados están los habitantes del Distrito Federal de México, luego de que comenzaran a encontrar “a pedazos” los restos de un malogrado hombre: primero apareció el torso en colonia Roma, luego las extremidades inferiores y superiores en el sector de Valle Escondido y finalmente, la cabeza y manos en la colonia Tepepan.
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Los restos, encontrados en bolsas de plástico y junto a una motosierra ensangrentada, resultaron pertenecer a Allan Carrera Cuellar, como detalla el diario mexicano Excelsior. Y hoy, la principal sospechosa es su joven esposa y psicóloga, María Alejandra Lafuente Casco.
Primero, la mujer declaró como testigo, hasta que descubrieron que ella misma enviaba mensajes desde el teléfono de su marido para que su familia creyera que el hombre de 41 años seguía vivo y no denunciaran su desaparición.
Al ver que se metía en problemas, la profesional aprovechó sus contactos para ingresar como paciente a una instituto psiquiátrico, pero las pruebas reunidas apuntan a que participó en el asesinato de su esposo, por lo que deberá presentarse ante la justicia.
No sería la primera vez que Lafuente se mete en problemas: en 2011, fue detenida por intento de homicidio en contra de su pareja anterior, a quien lo atacó con un cuchillo. En esta ocasión, la psicóloga le clavó el arma en el abdomen durante una discusión, pero este sobrevivió y denunció la agresión.
En esa ocasión, María Alejandra fue absuelta por legítima defensa, ya que esta argumentó que la golpeaban.
