Jade Sylvester no es una mujer muy típica: a sus 25 años, esta británica ya tiene cinco hijos y desde que tuvo al último de sus pequeños desarrolló un extraño hábito… comer papel higiénico. La joven, proveniente de Gainsborough (Reino Unido), explica que aunque dio a luz hace 15 meses, no ha logrado detener esta obsesión.

“A los dos meses de embarazo, desarrollé un antojo por papel higiénico. Aún no sé por qué”, afirmó al medio británico Mirror. Y agregó: “Me gusta cómo se siente su textura en mi boca, más que el sabor. Me gusta su sequedad. Mi familia dice que no es bueno para mí, pero no puedo evitarlo”.

Mirror
Mirror

Esta madre a tiempo completo tiene que esperar a ir al baño para echarse unos puñados de confort a la boca. “Mientras estaba embarazada, fue al baño y miré el rollo y pensé ‘quiero comer eso’. Sé que suena tonto. Hoy, evito ir al baño porque sé que me comeré el papel”, detalló a este medio.

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Diariamente se come unos 8 cuadraditos de este, pero existen días en que es capaz de comerse el rollo entero. “Me llena un poco durante un rato. Al principio solía comer un par de cuadrados al día, pero sigo comiendo más y más”.

Esta joven calzaría en los síntomas de la “Pica”, un trastorno alimentario que produce un deseo irresistible por comer o lamer sustancias inusuales y que no aportan nutrientes al cuerpo; el más común de todos es la geofagia o consumo de tierra. Las embarazadas son blanco frecuente de este trastorno, que se puede desarrollar por deficiencias nutricionales, factores culturales o problemas psicológicos.