A diario somos testigos de conmovedoras historias de superación que nos motivan a seguir adelante pese a cualquier inconveniente que nos presente la vida. Son lecciones a las que deberíamos poner atención.
Contrario a lo que todos podríamos pensar, el mundo de la moda tampoco está ajeno a estas realidades, tal es el caso de la modelo estadounidense Rebekah Marine, que nació con la amputación congénita de su mano y antebrazo derecho. Sin embargo, esta condición no le ha impedido desfilar por pasarelas y posar delante de las cámaras.
“Mi misión es demostrar que las modelos de todas las formas y tallas se están convirtiendo en la corriente principal”, afirma Rebekah en una entrevista al medio norteamericano New York Post.
Marine luchó incansablemente desde pequeña por llevar una vida normal y no ser objeto de burlas, añoraba alcanzar las mismas oportunidades que el resto, por lo que además de modelar se dedica también a dar charlas motivacionales, y participa en diversas campañas de ayuda humanitaria.
“Espero inspirar a otras personas a no dejar que ninguna discapacidad se interponga en su camino”, agrega Rebekah.
Sin duda la joven de 22 años tiene todos los atributos para convertirse en una modelo profesional, cuestión que podemos ver a través de sus más 700 fotografías en Instagram.
Winnie Harlow: 19 años de lucha
El vitiligo es una enfermedad de la piel que afecta su pigmentación (manchas blancas) y que también es comúnmente llamada “enfermedad de la melancolía”, y ocurre cuando se destruyen los melanocitos, células encargadas de producir el color o pigmento de la piel.
Más popular que el caso de Rebekah, es el de la modelo canadiende Winnie Harlow que vive a diario con esta enfermedad, pero que no ha sido impedimento para abrirse paso en la industria del modelaje.
Conocida principalmente por su participación en el popular concurso norteamericano de modelos, America’s Next Top Model, con solo 19 años Winnie ya ha protagonizado campañas publicitarias para marcas como
Tal ha sido el reconocimiento a esta bella morena que su cuenta de Instagram, posee más de 300 mil seguidores, una situación muy distinta a la que vivió cuando era pequeña, ya que ha asegurado en diversas entrevistas que tuvo que soportar las burlas e insultos como “vaca” o “cebra”.
