Tenía sólo 25 semanas de embarazo, cuando la joven Kristi Warriner entró en trabajo de parto. A pesar del alto riesgo de dar a luz en esta etapa, logró nacer el pequeño J.J., el cual desde principios de septiembre se encuentra en cuidados intensivos de un hospital de Texas.

El que no la contó fue su hermano gemelo, Colt, el cual murió mientras aún estaba en su útero debido a una infección que atacó sus pulmones.

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A pesar de lo compleja que ha sido la historia para esta mujer y su novio, Justin Nelson, estos decidieron tener fe y llevar algo de felicidad hasta este centro asistencial. Es por esto que ayer celebraron su boda en medio de la sala de cuidado intensivo de recién nacidos, como detalla el medio estadounidense NBC.

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Aunque los últimos meses fueron duros, esta pareja afirma que nunca dudaron de su fe y amor. Habían considerado casarse frente a un juez, pero lo que más querían era que el bebé y la hija de 8 años de Kristi estuvieran presentes en el lugar.

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“Agradecemos a Dios por cada día en que J.J. mejora y se vuelve más fuerte”, afirmó esta valiente mamá durante la boda. Esta decidió compartir su historia con los medios, porque “nuestra misión detrás de esto, es que otras personas que hayan estado en esta situación, están en ella o desafortunadamente algún día la sufrirán, sepan que no están solas”.

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La ceremonia se llevó a cabo a las 3 de la tarde del martes. Se cree que el pequeño J.J. podrá acompañarlos a su hogar para Navidad, si continúa mejorando como lo ha hecho hasta ahora.