Se nota que se viene el verano, porque los gimnasios están llenos a reventar. ¿Pero sabemos realmente cómo escoger el que mejor se adapta a nuestras necesidades? El académico de la Escuela de Kinesiología de la Universidad Andrés Bello, Hernán de la Barra, nos deja claritos con sus recomendaciones recopiladas por agencia UPI.
Resulta que no es llegar y meterse al más barato o al que quede más cerquita. Su primer tip es “seleccionar un gimnasio que en primer lugar cuente con el manejo de profesores de educación física e idealmente kinesiólogos dedicados al área deportiva y fisiología del ejercicio”, expresó De la Barra.
Este profesor explica que “los gimnasios a cargo sólo de trainners (personal trainners), no son del todo adecuado debido a que estas personas no cuentan con los conocimientos suficientes referentes a los problemas de salud que usted pudiese tener”.
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Luego agregó que quienes vayan al gimnasio deben ser evaluados antes de empezar a entrenar y tienen el deber de comunicarle a quien los revise si han tenido lesiones anteriores o si utilizan dispositivos como marcapasos o elementos protésicos (cadera o rodilla).
Este kinesiólogo sostiene que quien “le asigne los ejercicios evalué su capacidad de trabajo en cada uno de ellos. Las cargas deben ser adecuadas a su capacidad, así como el número de series y repeticiones asignadas. No permita que le indiquen un ejercicio sin que se lo explique de forma adecuada y que le muestren su ejecución”.
Es importante que la persona a cargo explique el objetivo de cada actividad: si quemará grasas, tonificará o aumentará la masa muscular. Como cada programa de entrenamiento apunta a objetivos específicos, estos deben ser trazados desde el principio, explica el especialista, agregando que “para cada uno de los ejercicios debe comunicarle a su evaluador si percibe molestias o este le resulta incómodo, de modo de buscar alternativas”.
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No se pongan fanáticos: la idea es que durante la primera semana la rutina no exceda los 40 minutos, ya que progresivamente aumentará su duración hasta alcanzar 1 hora de trabajo diaria. De la Barra recomienda comenzar con rutinas suaves a moderadas, que incluyan ejercicios aeróbicos y mucha elongación, de modo de recobrar las aptitudes físicas previas.
También es recomendable comer durante algunas semanas sólo carnes blancas, limitando el consumo de carnes rojas y aumentar la ingesta de vegetales y frutas.
