Misterios en el espacio exterior hay miles, pero hay uno en particular que tiene en jaque a la NASA. Se trata de una misteriosa formación geológica o “isla” ubicada en un mar de hidrocarburos de Titán, llamado Ligeia Mare. Cabe destacar que Titán es la luna más grande de Saturno.

El gran problema de esta “isla” es que parece tener la habilidad de aparecer y desaparecer frente a la mirada de los científicos.

Esta se muestra de manera muy brillante en las imágenes de radar y su primer avistamiento ocurrió en julio del 2013, durante un sobrevuelo de la nave Cassini sobre este satélite natural. Extrañamente, expediciones anteriores no habían detectado nada semejante, tal como informó un comunicado de prensa de la NASA.

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La Cassini regresó un par de meses después, revelando algo impresionante: la isla se había desvanecido. Por más que utilizaron el radar de baja resolución e imágenes infrarrojas, fue imposible ubicarla de nuevo.

Imágenes de los tres sobrevuelos | NASA
Imágenes de los tres sobrevuelos | NASA

Este misterioso fenómeno los llevó a volar sobre la zona el 21 de agosto de este año, donde descubrieron que la formación había vuelto a aparecer de manera inexplicable. No fue lo único ocurrió: su aspecto también había cambiado y en sólo 11 meses.

Los científicos niegan que el equipo de radar se haya equivocado y como la costa de Ligeia Mare no se ha modificado mucho, no puede deberse a una evaporación de este mar.

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De momento se manejan un par de teorías: “ondas en la superficie, el aumento de burbujas, sólidos flotantes y sólidos suspendidos justo debajo de la superficie” son algunas de las ideas. También se cree que su ir y venir está relacionada con el cambio de estaciones en Titán, ya que el verano se acerca en el hemisferio norte de esta luna.

Las lunas Titán y Rhea | Jason Major (cc) | Flickr
Las lunas Titán y Rhea | Jason Major (cc) | Flickr

“La ciencia ama el misterio, y con esta formación enigmática, tenemos un ejemplo emocionante de los cambios en curso en Titán”, afirmó Stephen Wall, quien encabeza el equipo que opera el radar de la nave Cassini y cuya base se encuentra en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California.

“Tenemos la esperanza de que vamos a ser capaces de seguir viendo desplegarse los cambios y hacernos una idea acerca de lo que está pasando en ese mar extraterrestre”, agregó.