Vivimos en un planeta enorme, donde se hablan más de 6 mil idiomas distintos, cada uno con sus propios términos inusuales e irrepetibles. De hecho, en nuestro mismo país nos hemos dado cuenta lo difícil que es explicarle a un extranjero por qué usamos la palabra “huevón” para todo.

La geografía, clima, cocina, historia y humor son solo algunos de los factores que producen el nacimiento de estas piedras preciosas del lenguaje, las cuales pueden definirse o explicarse en otros idiomas, pero no tienen un término directo que las traduzca.

Hay cientos de ejemplos de verbos y elementos que son intraducibles, pero aquí les dejamos los 8 mejores ejemplos que propone Babbel, plataforma de aprendizaje de idiomas:

Sobremesa (español)
Este sustantivo es conocido en nuestras tierras, pero complicado de explicar para un visitante de otro país. Este agradable rato de conversación que le sigue al almuerzo y que nos mantiene pegados a la mesa por un buen rato no es posible de ser traducido a otro lenguaje.

Javier Sánchez Salcedo (cc) | Flickr
Javier Sánchez Salcedo (cc) | Flickr

Abbiocco (italiano)
¿A quién no le ha pasado que después de comer le baja tanto sueño, que se le antoja una siesta? Esta palabra describe esa modorra típica que deja el alimentarnos de manera muy pesada. “Tienes el abbiocco” (avere l’abbiocco) te diría un italiano.

Desenrascanço (portugués)
Este sustantivo describe muy bien la habilidad que tenía MacGyver en la famosa serie y también, muchos maestros chasquillas: la capacidad de dar una solución rápidamente y con una respuesta absolutamente improvisada. Así que si estás arreglando la ducha con chicle, claramente esta es tu palabra.

Hyggelig (danés)
Este adjetivo describe todo aquello que es cómodo, acogedor, cariñoso y seguro. Algo así como meterse en una cama con muchas frazadas con un tecito en un día de lluvia. En Dinamarca la usan tan seguido, que muchos la consideran parte del carácter nacional.

Utepils (noruego)
Este sustentiva noruego describe la actividad favorita de muchos chilenos: beber al aire libre mientras te bañas en los rayos solares.

En Noruega es un verbo muy reconfortante, ya que su invierno es muy largo y oscuro, por lo que deben aprovechar a full el sol apenas se asoma.

Linus Ekenstam (cc) | Flickr
Linus Ekenstam (cc) | Flickr

Verschlimmbessern (alemán)
Sólo escucharás esta graciosa palabra germana si estás empeorando algo cuando lo intentas mejorar. Así que si intentaste arreglar el baño tapado, pero sólo lograste derretir las cañerías usando químicos… este es tu verbo.

Yakamoz (turco) y Mångata (sueco)
¿Alguna vez has admirado el reflejo de la luna sobre el agua? Sólo los turcos y los suecos resumen la belleza de este espectáculo en una sola palabra.

Mångata se traduce literalmente como “carretera de la luna”, una forma muy poética de denominar su reflejo, mientras que gümüşservi es una palabra turca formal para lo mismo, aunque usualmente se utiliza yakamoz que se puede usar para cualquier tipo de luz reflejándose en el espejo de un río, laguna u océano.

Trey Ratcliff (cc) | Flickr
Trey Ratcliff (cc) | Flickr

BONUS TRACK: También existe otro vocablo que es exclusivo de nuestro territorio y que no sólo es imposible traducir, sino que también ostenta un récord por ser “la palabra más concisa del planeta”. Hablamos de “Mamihlapinatapai”, vocablo yagán que se define como “una mirada entre dos personas, cada una de las cuales espera que la otra comience una acción que ambos desean, pero que ninguno se anima a iniciar”.