La demencia senil es un síndrome que afecta progresivamente las capacidades de la persona: fallas de memoria, problemas de juicio y trastornos emocionales son algunos de sus tristes síntomas. Esta enfermedad no sólo acaba con quien la padece incapaz de cuidarse por su cuenta, sino que también con el dolor de toda una familia.
Pero si creías que esto sólo afecta los adultos mayores, estás muy equivocado/a, ya que cada vez existen más casos a una edad temprana. Fue lo que le ocurrió a la australiana Jacquie Heath, a quien le diagnosticaron la Enfermedad de Pick con sólo 48 años.
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Al principio, sus síntomas fueron confundidos con la menopausia, lo cual no permitió un control temprano. Su hijo, Jake Heath de Sídney (Australia), explicó al medio inglés Metro: “Tengo mis días buenos y mis días malos cuando se trata de lidiar con la enfermedad de mi madre. Esta mañana tuve una pesadilla, que ella finalmente moría, por lo que decidí postear estas imágenes”.
El joven señala que “los principios de demencia pueden ser encontrados en edades muy jóvenes. Los comentarios que recibí en Reddit hoy (red social) me hicieron creer que es más común y que toca a más personas de las que crees”.
Jake le entrega un consejo a quienes estén pasando por esto: “Crea la mayor cantidad de recuerdos felices que puedas. Es importante apreciar cada día y buscar el lado positivo. En nuestro caso, es que el resto de mi familia se volvió mucho más cercana”. Y agrega: “Los recuerdos pueden desvanecerse en una persona con demencia, pero que van a vivir en el recuerdo de sus familiares y amigos”.
1.- Esta imagen fue tomada en 2005, cuando fue diagnosticada erróneamente
2.- En la playa en el 2010. Aunque la pasó bien, no lo recuerda mucho
3.- De nuevo el año 2010, andando en motocicleta. “Se asustó cuando le pusimos el casco, pero una vez que nos movimos la pasó genial. Tuvo que parar en 2011, cuando su paranoia casi causó un accidente”
4.- Más salidas a la playa, pero con menos peso y prácticamente, sin conversar
5.- Recibiendo al primero de sus nietos. Ella siempre quiso ser abuela
6.- Acurrucada con su nieto de 14 meses, a quien trata con mucho cuidado
7.- Ya no camina mucho y ha perdido gran parte de su peso
8.- Con 58 años. “Sus ojos no siempre están abiertos y si lo están, ella está mirando al vacío”, explica su hijo
9.- “Ella aún sonríe y se ríe. No tengo idea por qué. Espero que muera pronto”, concluye con pesar
