Fue a principios de diciembre que nos enteramos de que una conocida modelo y presentadora brasileña luchaba por su vida en el quirófano. El motivo: en su juventud se había sometido a dos cirugías para agrandar el volumen de sus muslos, lo cual se lograba inyectando un peligroso elemento, el hidrogel.

Con los años, la Miss BumBum pasó de sentir molestias en esta zona… a ver cómo sus músculos y piel se pudrían. La infección se expandió hasta provocarle un shock séptico del que casi no vuelve. Hoy, continúa recuperándose en su hogar y decidió hablar de su situación con el diario británico Daily Mail.

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Andressa Urach, de 27 años, afirmó que “murió” y se encontró con su creador, en el preciso momento en que sus órganos fallaron y fue necesario conectarla a un ventilador.

Yuri Weber | Daily Mail
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“Sabía que había dejado mi cuerpo y había muerto. Llegué a un lugar vacío, como un desierto, en completo silencio. Fue ahí cuando supe que Dios existía. Sentía su presencia y sabía que me estaba juzgando”, declaró a este medio.

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Y luego agregó: “Mi vida pasó frente a mí como una película. Me sentía avergonzada y sabía que no tenía el valor para entrar al cielo. Pedí perdón y rogué por otra oportunidad, prometí arreglarlo”.

Xposurephotos.com | Daily Mail
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Se salvó y hoy está de regreso con su madre en Porto Alegre, al sur de Brasil, donde continúa sanando. Debe cambiarse los vendajes dos veces al día, toma analgésicos para tolerar el inmenso dolor que le provocan las heridas y toma tres antibióticos al mismo tiempo.

Mientras que las fotos de su piernas destrozadas dieron la vuelta al mundo: “Estoy pagando por mi vanidad. Fui extremadamente vanidosa. Todo lo hice buscando la perfección, pero en vez de volver mi cuerpo más hermoso, lo terminé dañando”, afirmó.

Andressa Urach | Instagram
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A lo largo de los años, la modelo pasó por el bisturí 10 veces para un trabajo de nariz, corrección facial, dos liposucciones, dos aumentos de senos, reducción de sus labios vaginales y dos inyecciones de hidrogel en sus piernas.

El mayor problema es que Andressa “iba al doctor como si fuera al supermercado, diciendo que quería esto, aquello y lo otro”, detalló, admitiendo que “la cirugía plástica se convirtió en una adicción para mí”. Ahora, quiere dedicarse a hablar sobre los peligros de estas intervenciones y llegar a las jóvenes con su historia.

Xposurephotos.com | Daily Mail
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Yuri Weber | Daily Mail
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