El año pasado se supo la noticia de que el actor Mario Horton había llegado a Mega para incorporarse a la nueva área dramática del canal liderada por María Eugenia Rencoret, luego de estar una década en Canal 13.
El arribo del Horton al canal del Grupo Bethia fue bastante sorpresivo y al poco tiempo se confirmó que sería parte de la segunda nocturna de ‘nueva era’ de teleseries de la señal privada, Perdona Nuestros Pecados.
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Allí, interpretará al sacerdote Reynaldo Suárez, quien llegará a la Villa Ruiseñor a alborotar el pueblo y vivirá un intenso y prohibido amorío con María Elsa Quiroga (Di Girólamo), la ejemplar hija del hombre más poderoso del pueblo, Armando Quiroga (Rudolphy).
Hace un año atrás que Horton tomó la decisión de irse a Mega, cuando la teleserie era solo una idea de ‘Quena’ Rencoret, pero que aún así lo cautivó cuando describió su personaje. “Esto tengo que hacerlo“, pensó aquella vez, Mario, segú nos contó en entrevista con Página 7.
Respecto a su debut en la señal privada, el actor que destacó anteriormente por roles como el osado vedeto de Las Vegas, aseguró estar ‘contento, expectante y convencido de que será una teleserie de alto nivel‘, pues además del importante trabajo de producción, está confiado en el guión puesto que considera que es distinta a todo lo que hemos visto.
“Esta nocturna retoma un estilo de teleseries que hace rato no se hacía en Chile, un thriller clásico, con mucho melodrama pero desde un punto de vista más contemporáneo. Coquetea con lo siniestro y eso creo que no lo hemos visto en otras producciones de este tipo“, aseguró Horton.
Es primera vez que el actor interpretará a un sacerdote en televisión, que deberá enfrentarse al amor y el deseo de una joven, y en ese sentido, Mario está muy contento con el rol, pues le ha permitido explorar otras áreas. “En la tele uno no puede tomar muchas decisiones respecto a lo que hace, sino que las áreas dramáticas te ubican en un tipo de personaje y van ocupando tu trabajo donde ellos sienten que corresponde, pero esta vez es diferente“, indicó el intérprete, respecto al ‘encasillamiento’ que realizan algunas áreas.
“Yo creo Mega entendió un asunto que es fundamental, que es que que los actores nos sentimos mucho más motivados cuando tenemos la oportunidad de tocar distintas teclas del piano, proyecto a proyecto, porque en definitiva un actor aburrido es un mal actor“, agregó.
Curas como objeto de deseo:
No es primera vez que un sacerdote juega con su sexualidad y el deseo, sin llegar más lejos, producciones como La Poseída, Romané y Matriarcas (todas de TVN) han tocado esta tecla y provocando una amplia discusión en los televidentes más conservadores, sin embargo, para Horton es una forma muy válida de desmitificar ciertos roles e instituciones, sobre todo en un país tan católico como este.
“Yo creo que hay elementos propios del género y que se pueden poner maquillados de distintas maneras. En este caso es un cura pero lo que habla en profundidad es de lo prohibido, del ‘fruto prohibido’, y eso siempre ha sido un gatillante del deseo de la humanidad“, comentó, agregando que “esta teleserie contribuye a desmitificar lugares en los que no se ha entrado antes, por eso también me tincó cuando me la ofrecieron, porque es ‘puntuda’.
También será la primera vez que el actor trabajara con la actriz estrella de Mega, Mariana Di Girólamo, y pese a que la actriz no lleva tantas teleseries al hombro, la experiencia para Horton ha resultado ser totalmente grata. “Yo no la conocía, no había trabajado nunca con ella y me parece una actriz tremendamente talentosa, intuitiva y hemos logrado, en el poco tiempo que llevamos trabajando, establecer una relación, desde los personajes, muy intensa y muy interesante, llena de matices y que va generando que cada escena tenga un acento distinto“, expresó el intérprete, finalizando con que “es una chica muy talentosa y que tiene mucho que entregar al oficio (actoral) todavía”.