La bella Kendra Wilkinson (30) saltó a la fama de la mano del reality Las chicas de la mansión Playboy, programa que documentaba las aventuras de Hugh Heffner junto a sus tres novias, entre las que se encontraba la misma Kendra, la controversial Holly Madison y Bridget Marquardt.
Pero aunque durante todo el reality Kendra se mostraba graciosa, positiva y como una fanática de los deportes, esta reveló en su nuevo show Kendra on Top una oscura juventud. En un avance recogido por New York Daily News, la ex conejita admitió a su terapista que intentó suicidarse en su adolescencia.
“Intenté quitarme la vida un par de veces. Fui a instituciones mentales… drogas, sobredosis, cortes en las muñecas, esas cosas”, detalló, explicando que no recibía el amor que necesitaba de su madre, Patti.
Su complicada relación con ella ya era conocida, ya que en otro reality le gritó “¡el demonio se comió tu alma!” Por suerte, ahora lleva una vida mucho más estable: está casada con el futbolista Hank Baskett desde 2009 y tiene dos hijos.