La fashionista estuvo varios días en Estados Unidos participando activamente de la Semana de la moda de Nueva York. Estadía que además de llevarla a vivir todo el glamour de un evento propio de estas características, también le dejó ciertos “tragos amargos”.
En una semana Vesta Lugg tuvo una agenda de locos. Asistió a cuatro desfiles, tres showrooms, cinco reuniones, dos fiestas, seis backstages, y a la premiere de una película.
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Pese a que fue una experiencia increíble, también tuvo su “lado b”, pues Vesta terminó con nueve ampollas en sus pies, dormía no más de cuatro horas diarias y, además, bajó tres kilos de tanto caminar y de tener poco tiempo para comer. “Estoy editando videos, mandando resúmenes de los desfiles a las marcas y escribiendo para Cosmopolitan. Estoy trabajando con MAC, Samsung, y L’Oreal . Subo imágenes a mis redes sociales con los respectivos hashtag”, detalla la ex rubia a LUN, para dar cuenta de que no solo estuvo pasándolo bien en tierras norteamericanas.
La cantante comentó que hubo un momento en que tuvo ocho parches curitas en los pies, ya que nunca tomó taxi, solo metro, pues es carísimo. Tampoco alojó en hoteles, se quedó en dos casas de conocidos. En una durmió en una cama y en otra le tocó en el living, finalmente cuando fue su mamá se cambió a un hotel.
No obstante, está convencida de que todo el esfuerzo vale la pena. “He ido a la premiere de la película de Jeremy Scott, al backstage de Del Pozo, a los desfiles de Badgley Mischka y Monique Lhuillier, conocí a la diseñadora Rachel Zoe, y me dijo que le gustaba mi ropa. No puedo pedir más”, remató.
