El deseo o apetito sexual es algo que varía de acuerdo a diversos factores. La edad, el estrés, la vida rápida de la ciudad, o incluso algunos medicamentos, influyen a la hora de enfrentar una relación sexual. En la otra vereda, están aquellos que independiente de los factores externos que puedan existir, siempre se dan el tiempo para cumplir su cometido.
Pero más allá de saber si tienes o no sexo y su frecuencia, es más es importante determinar cómo te enfrentas a este deseo cuando se hace latente, es decir, cómo te comportas cuando estás en presencia de alguien que te atrae sexualmente o cómo manejas este tipo de temas.
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Para aquello, el magazine colombiano Aló.co, desarrolló un test con sencillas preguntas que te ayudarán a determinar cuál es tu “edad sexual”, como una forma de relacionar los años con el vigor o potencia sexual.
Busca lápiz y papel y anota los puntos que sumas en cada respuesta. Al final están los resultados:
1.Estás en un restaurante con tus amig@s y un hombre/mujer muy atractivo/a te mira con insinuación, tú…
a. Te pones roja/o de vergüenza (1)
b. Te encanta porque te sientes deseada/o (3)
c. Simplemente dejas que te siga mirando pero haces caso omiso (2)
2.Dos o tres veces a la semana es el promedio de encuentros en parejas con una vida sexual activa, pero ¿cada cuánto te dan ganas de tener sexo?
a. Más de esas tres veces (3)
b. Estoy en el promedio (2)
c. No llego ni a la tercera parte (1)
3. ¿Cómo te calificas físicamente, cada vez que te ves al espejo?
a. Mmm podría estar mejor (1)
b. Muy bien (3)
c. Hago lo mejor que puedo para verme bien (2)
4. ¿Lees o has leído novelas eróticas?
a. He leído una que otra pero no es lo mío (2)
b. Nunca lo he hecho y no sé si me interesa (1)
c. Sí, todo el tiempo (3)
5. Según un estudio de la Universidad de California, los hombres piensan en sexo cada 52 segundos mientras las mujeres lo hacen una vez al día. ¿Cuántas veces lo haces tú?
a. Tantas que ni sé (3)
b. ¿Dos o tres veces? (2)
c. No mucho, tengo bastantes otras cosas en las que tengo que pensar (1)
6. Cuando piensas en él/ella y te llegas a imaginar un escenario romántico, tú…
a. Se te ponen los pelos de punta (3)
b. Unas veces sientes ternura, pero otras, pasión (2)
c. Casi nunca te pasa… (1)
7. Llevas unos días desde la última vez que estuviste con él/ella, ¿Piensas en el próximo encuentro antes de que llegue?
a. No, solo cuando llega el momento aparece el espacio para imaginar (1)
b. Pienso en todo lo que podríamos intentar (2)
c. Siempre estoy pensando en eso: nuevas ideas y posiciones para experimentar (3)
8. Estás haciendo “zapping” la TV y de repente aparece una escena súper “hot” de una película…
a. Saltas derecho al siguiente canal (1)
b. Ideas pasan por tu cabeza (2)
c. Te quedas ahí un buen rato (3)
9. La iniciativa usualmente es…
a. Tuya (3)
b. De la otra persona (1)
c. Unas veces tú, unas veces la otra persona (2)
10.¿Tienes fantasías o fetiches?
a. Siempre y usualmente las cumplo (3)
b. Sí (2)
c. No… o bueno, una que otra (1)
RESULTADOS
Puntaje: De 28 en adelante
25 a 35 años: ¡Hot, hot, hot!
Aunque pareciera que este es el estado en que todos queremos estar, la realidad es que el ‘impulso sexual excesivo’, como lo define la Organización Mundial de la Salud, también es considerado una disfunción sexual. Fíjate bien si tu caso es de vigorosidad o de ‘hipersexualidad’, pues de ser la segunda podrías terminar sufriendo con una insatisfacción sexual constante, preocupaciones mórbidas y hasta aburrir a tu pareja, que no te lleva el paso. ¿Qué hacer? Si sientes que se te va la mano con el tema, lo mejor es que consultes a un experto que te ayude a solucionarlo. Si en cambio sientes que simplemente estás en una época muy caliente, pues aprovecha tu derroche de amor pero controlando también un poco que no se te vaya la mano. Recuerda que un exceso puede traer infecciones, lesiones y hasta se incrementan las posibilidades de tener cáncer de cuello uterino.
Puntaje: Entre 20 y 28
35 a 40 años: Tibia/o
Estás entre los 20 y 25 grados… ¡La temperatura ‘ideal’! Te gusta el sexo pero no es tu obsesión. Te preocupas por verte y sentirte bien, inviertes tiempo en ti, indudablemente haces ejercicio (lo que te mantiene activa/o) y seguramente tu pareja se siente satisfecha con la pasión que hay entre los dos. No esperas a que él/ella te seduzca pero te encanta también sentirte cortejada/o.
Pero aunque todo parezca seguro, ¡no te dejes enfriar! Procura estar en constante renovación para que la monotonía no llegue a tu cama.
Puntaje: Entre 11 y 19
Más de 60 años: Puro hielo
Tranquila/o, no eres la única/o. Según un estudio de la National Institutes of Health, publicado en la revista de la Asociación Americana de Salud, se estima que el 35% de las mujeres que tienen alguna disfunción sexual cuentan con un bajo o cero deseo erótico (muy pocas fantasías, no les interesa tener relaciones y la masturbación es casi nula). Aunque muchas mujeres se sienten cómodas con esta situación, la realidad es que la falta de libido puede ser el reflejo, o en su defecto la causante, de ansiedad, depresión, frustración, baja autoestima y problemas de pareja. ¿Qué hacer? Existen muchos métodos para volver a subir la temperatura: sesiones de relajación para bajarle al estrés y lograr sentirnos desinhibidas, dietas especializadas con las vitaminas adecuadas, terapias con un sexólogo, libros (eróticos y de psicología) y subirle al ejercicio. Si nada funciona, consulta a un experto.