Hace un par de décadas, si uno quería ver alguna película erótica tenía que dirigirse hasta un cine especializado en el tema o ir “camuflado” al videoclub de la esquina y con la cara llena de vergüenza arrendar una cinta.
En cambio, hoy en día el porno está a tan solo un click de distancia, gracias a la infinidad de sitios web gratuitos donde puedes ver y descargar contenido triple XXX desde la comodidad de tu hogar.
Lee también: Hombres y porno: Estudio revela los beneficios sexuales de esta práctica
Sin embargo, el porno online también se ha convertido, en el último tiempo, en un arma de doble filo para muchas parejas, y es que precisamente esa instantaneidad la que pone en jaque algunas relaciones, pues muchas veces tanto hombres como mujeres se sienten “tracionados/as” cuando descubren que su pareja pasa horas frente a una pantalla consumiendo “sexo online”, pero…¿Se trata realmente de un engaño o esta conducta puede leerse de otra manraera, como un estímulo a la vida sexual, por ejemplo?
Eso es lo que intenta aclarar la especialista en relaciones, Valeria Schapira, del portal de citas Match.com, a través de una serie de preguntas donde podrás identificar en que posición estás, y así tomar en cuenta sus consejos.
A) ¿Te sientes traicionado/a ?: No te desesperes, recuerda que no lo/la estás encontrando con alguien en la cama. Tómalo de manera positiva y piensa que puede que tu pareja esté explorando nuevas técnicas sexuales para ponerlas en práctica contigo. La experta, aconseja que tomes este momento en que lo/la sorprendes, como una oportunidad para revisar qué está faltando en materia de comunicación, incluyendo el aspecto sexual.
B) ¿Notas cambios en su conducta?: Algunos especialistas consideran que el consumo excesivo de porno puede generar problemas relacionales, incitando al individuo al aislamiento e incluso a alguna disfunción sexual. Si crees que los cambios en él o en ella son notorios, puede que esté ante un problema de adicción al sexo. En estos casos, siempre es conveniente consultar a un especialista.
C) ¿Estás celoso/a?: Puede que te parezca molesto o incluso te duela, pues ver a tu pareja excitada con otra mujer u otro hombre que no eres tú puede ser incómodo, pero recuerda, es fantasía, por muy porno que sea y el efecto que tenga. También puedes pensar que éste rompió alguna especie de “contrato” viendo este tipo de cosas a escondidas, y si es así, hay un tema de valores de fondo que es conveniente que lo aclares rápidamente y con mucho diálogo, señala Schapira.
D) ¿Te das el tiempo para dialogar con él o ella?: Muchos consumidores de pornografía desarrollan expectativas poco realistas en relación con la sexualidad y minimizan sus propias experiencias sexuales cotidianas. La construcción en la vida de una pareja de novios o de un matrimonio, depende de varias más que de acrobacias sexuales. Sean honestos con ustedes mismos, discutan (pero sin lastimarse) estos temas que muchas veces uno mismo hace que sean tabú. Ábranse y compartan, por ejemplo, lo que les gustaría experimentar en materia erótica.
E) ¿Está o estás cediendo ante los estereotipos?: La vida no es una película. No a todos les gustan las mismas prácticas sexuales ni experimentar cosas todo el tiempo y el ciberporno puede llevar a la confusión. Incluso hay quienes sostienen que muchos de los films disponibles degradan a la mujer. Si miras esos materiales, ten en cuenta que no promuevan la violencia de género o alguna práctica ilegal, por ejemplo.
F) ¿Probaron ver algo de a dos?: Si la pareja se encuentra en una fase de inactividad sexual, puede que ver cómo otras personas tienen sus encuentros estimule el día a día.