Una de las características principales de los gatos es su limpieza. Sin embargo, algunas veces un minino nuevo en casa trae algunos problemas a la familia que lo acoge, sobre todo porque resulta complicado enseñarle a utilizar su caja de arena.
El médico veterinario subdirector de la Comisión Nacional de Tenencia Responsable de Mascotas del Colegio Médico Veterinario (Colmevet) y docente de medicina veterinaria de la Universidad Santo Tomás, Gonzalo Chávez, explicó que estos problemas de “eliminación inapropiadas” se deben a que el felino no se siente cómodo o bien, puede haber algún problema de origen orgánico o de salud.
El especialista indica que si existen problemas de eliminación de su pipí y fecas es porque “no se conocen los requisitos del gato o no se respetan“.
“Esto forma parte de la tenencia responsable. Como familia tutora el gato debe sentirse cómodo donde está haciendo sus necesidades, porque uno le está ofreciendo los recursos. El gato tiene todo un ritual de eliminación que es importante conocer y respetar para que esté en armonía con el entorno”, señaló.
¿Cuáles son estos requisitos? Chávez nos da 5 recomendaciones:
1. Las preferencias individuales:
“Esto que podría sonar un poco anecdótico, es verdad. Los gatos tienen preferencias sobre sus bandejas. A algunos les gustan tapadas y a otros descubiertas”. Para ello, hay que probar cuál de ellas se hace más cómoda para tu felino.
2. La ubicación de la bandeja:
“Debe estar separada de las fuentes de alimento y de agua (…) como son sumamente limpios no les gusta hacer sus necesidades donde mismo comen”. Además, otro problema es cuando se tiene más de un animal en casa: un perro que pueda molestarlo u otro gato que se adueñe del baño y de la comida. “Una de las claves es ubicar el baño en una zona de fácil acceso y tener uno extra en otro lugar, para asegurarnos que tenga una vía de escape disponible (…) Siempre en una zona que sea bien ventilada”.
3. Limpieza:
El baño siempre debe estar limpio, por regla general “es importante sacar las fecas y su pipí a diario, y cambiar la arena cada 15 días”.
4. Número de bandejas:
“Siempre considerar que debo tener igual número de bandejas como gatos tenga”, además, de una extra para que tenga la posibilidad de “acceder sin restricción alguna a un baño cuando lo requiera, porque esos baños no deben estar ubicados en el mismo lugar”.
5. Tamaño de la bandeja:
Debe tener el tamaño suficiente para que el gato quepa cómodamente y “pueda girar en ella (…) Esto es un error súper habitual en los dueños”.
“Mi gato ocupa el jardín como baño”
Según Chávez algunas personas tienen gatos con hábitos ‘outdoor’ -aquellos que pasan la mayor parte del tiempo fuera de casa- y estos, por lo general, hacen sus necesidades en el jardín, lo que tendría una connotación negativa.
“Estamos contaminando innecesariamente nuestro entorno (…) no solo significa eliminar algo biólogo, sino que también lo utiliza para marcaje territorial. Entonces en la medida que los espacios se vayan saturando de deposiciones, e irá a buscar en otro lado, probablemente en el jardín del vecino”, indicó.
Y agrega: “Es importante que los dueños controlen dónde el animal hace sus necesidades, pues esto permitirá ver el estado de las deposiciones: si tiene problemas para ir al baño, ahí podemos ver si pudiese estar enfermo, si sus fecas están con sangre, por ejemplo, o si tiene diarrea (…) En ese sentido es mucho más seguro que la familia tutora tenga el baño dentro del domicilio”.
¿Cómo lograr que utilice la caja y no vaya al patio? Chávez aconseja utilizar un atrayente que puede ser “la misma feca”.
“Yo puedo tomar una muestra de la feca y ponerla en una bandeja sanitaria (…) Y si está orinando en un lugar inadecuado es mejor utilizar un limpiador distinto al cloro, porque el olor a amoniaco hará que siga orinando ahí. En ese caso, es mejor utilizar un limpiador enzimático, pues las enzimas son partículas biológicas que destruyen y no engloban el aroma en uno agradable, entonces, ese sector deja de ser atractivo”.
