Logo página 7

Sociedad

La inédita regla que se activará para el cónclave: si cardenales no cumplen serán sancionados

Escrito por:   María José Ulloa

EFE
cónclave

EFE

Resumen automático generado con Inteligencia Artificial

El Vaticano desactivará la red de telefonía móvil y requisará teléfonos de cardenales para el cónclave de elección del próximo papa. La medida busca garantizar la seguridad y secrecía en la elección del sumo pontífice. Los 133 cardenales electores estarán aislados en la Capilla Sixtina, sin comunicación externa, bajo pena de excomunión si se revela información. La Plaza de San Pedro no se verá afectada por la medida y se espera la llegada de fieles. Medidas de seguridad incluyen apagar cámaras y sensores en la Capilla, y el personal debe jurar discreción so pena de sanciones.

Desarrollado por Bío Bío Comunicaciones

Una inesperada medida implementará el Vaticano para el cónclave, el cual comenzará este miércoles para elegir al próximo papa, tras la muerte del papa Francisco.

En específico, desactivarán la red de cobertura de telefonía móvil en todo el territorio y requisarán los teléfonos de los cardenales para blindar la ceremonia.

Es por ello, que la Gobernación del Estado de la Ciudad del Vaticano comunicó este lunes a todos sus residentes y trabajadores que "desactivará todas las instalaciones de transmisión de la señal de telecomunicaciones celulares y de radio".

La medida afectará a todo el territorio del Estado de la Ciudad del Vaticano, 0,4 kilómetros cuadrados en el centro de Roma, y comenzará a partir de las 15:00 horas local (09:00 horas en Chile) del 7 de mayo.

La decisión se adoptó para garantizar la "seguridad de las actividades para la elección del sumo pontífice" y, de hecho, la señal no volverá hasta que no se designe un nuevo papa.

Los 133 cardenales electores se encerrarán desde este miércoles por el día en la Capilla Sixtina para votar en el cónclave a un sucesor de Francisco, mientras que pasarán la noche en edificios del Vaticano como la Casa de Santa Marta y alguna otra dependencia.

Para evitar injerencias, el cónclave deberá transcurrir con total secretismo y discreción y los purpurados no podrán revelar lo tratado en las reuniones a puerta cerrada ni abandonar el estado vaticano o comunicarse con personas ajenas a este proceso.

El portavoz de la Santa Sede, Matteo Bruni, explicó en una rueda de prensa que los cardenales deberán dejar sus teléfonos en Casa Santa Marta.

"Se les devolverá al final del cónclave", puntualizó.

Cardenales que no cumplan la regla en el cónclave serán sancionados

En el pasado, el Vaticano puso en marcha un sistema de inhibición de frecuencias para impedir que la red móvil romana entre en su territorio.

Aunque, según explicó Bruni, esto no afectará a la Plaza de San Pedro, donde se espera la llegada de miles de fieles a la espera de la elección del nuevo papa.

Para garantizar el secretismo, en estos días los técnicos de la Santa Sede apagaron las cámaras y sensores que normalmente custodian la monumental Capilla, además de cerciorarse de que no queda en su interior ningún instrumento que pueda grabar.

Tanto los cardenales como el personal asistente deben jurar discreción. Hoy lo hicieron un centenar de asistentes al cónclave, desde los ayudantes de los purpurados a electricistas, fontaneros, enfermeros y personal litúrgico.

Además, en caso de que revelen lo tratado en el cónclave, se arriesgan a la pena de la excomunión.