¿Cuántas veces has viajado en bus o avión y el pasajero de adelante reclina su asiento y quedas en una incómoda posición? Algo así vivió Pat Cassidy, en vuelo de la aerolínea Delta, pero con consecuencias mucho más graves.

El hombre relató en Twitter, cómo el pasajero que estaba sentado delante de él echó para atrás su asiento, momento en que impactó la pantalla de su computador personal, un MacBook Pro, que quedó destruido por el golpe.

Delta, una pequeña nota para su buzón de sugerencias: quizá esté bien poner un cartelito o algo para prevenir que mi portátil fuera destruido cuando la persona de delante reclinó su asiento”, escribió el tuitero.

Pero no fue lo único, ya que el hombre de Texas, Estados Unidos, deslizó otra crítica. “Además, me encantó que la azafata viniera a decirme que el pasajero de adelante ‘necesitaba poder reclinarse’ y que le preguntara ‘si estaba bien’ como si su asiento no hubiera arruinado mi sustento”, añadió.

La historia de Cassidy llevó a que otro hombre también contara una experiencia similar. Para ello mostró una imagen también con la pantalla de su notebook quebrada.

El caso hace recordar otro que se viralizó por redes sociales en donde una mujer, Wendy Williams, reclinó su asiento incomodando al pasajero de atrás, quien reaccionó dando golpes constantes al asiento para que desistiera de la decisión.

Pero, ¿quién tiene la razón en este tipo de situaciones? Un piloto explicó al Huffington Post que “cualquier pasajero tiene derecho a reclinar su asiento en un avión a excepción de los momentos de aterrizaje y despegue”.

Sin embargo, a pesar de que Ed Bastian, director ejecutivo de Delta Air Lines, Ed Bastian, considera que cualquier persona tiene el derecho de reclinar su asiento, “creo que lo correcto es que si vas a hacerlo sobre alguien debes preguntarle primero si le parece bien”, sostuvo a la CNBC.