Tener que escoger las fotografías para esta nota fue una verdadera tortura, esto debido a que cada vez que vemos comida algo ocurre en nuestra mente, que enseguida se nos abre el apetito ¿Hay una explicación para esto? claro, y a continuación te la damos a conocer.

Un estudio publicado el año 2016, determina que lo visual en la comida tiene gran impacto en nuestro comportamiento alimenticio, esto debido a que las imágenes que nos parecen agradables desencadenan respuestas fisiológicas y psicológicas, sobre todo en lo que se denomina “cerebro hambriento”, provocando que se nos abra el apetito sin la necesidad de tener hambre.

A muchos nos ha pasado que estamos viendo un programa de comida o fotografías y tenemos el impulso de buscar algo para saciar esa “necesidad”; eso se denomina hambre hedonista, que es comer por placer.

“En el hambre hedonista se genera la activación de determinados grupos neuronales, como son los del área ventrotegmental o del núcleo accumbens –concentra los mecanismos cerebrales del placer- que liberan neurotransmisores como la dopanima. Esto no solo desencadena nuestro apetito, sino que además la ingesta de esos alimentos nos genera placer”, explica el doctor Carlos Diéguez, del Centro de Investigación Biomédica en Re-Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBERobn) en Elle.

La publicidad y la comida

Pixabay (CC)
Pixabay (CC)

¿Qué encuentras en común en estas fotografías? ¿Te dieron ganas de comer? lo más probable es que sí, ya que ambas cuentan con varias técnicas que utiliza la publicidad para “engañar” a nuestro cerebro y hacerlo creer que tenemos hambre.

A continuación te dejamos algunos de estos trucos que te hacen comer cuando no lo necesitas.

Gotas de agua

El portal especializado Psicología y mente, detalla que en la publicidad se utiliza el agua como elemento cautivador ¿por qué? “Nuestro cerebro asocia la imagen de las gotas al concepto de ‘lo fresco’, una relación muy intuitiva entre ambas ideas que hace que no nos cuestionemos este atajo mental”, explican.

Primeros planos

Esta estrategia en la publicidad y televisión es infalible, esto debido a que un alimento tan ampliado nos da la sensación de tenerlos muy cerca de los ojos y, por ende, de la boca.

Así, ya anticipamos el sabor que debe tener lo que estamos viendo y, de algún modo, se inicia el ciclo neuroendocrino que tiene que ver con el masticar y con el salivar. Para reducir la sensación de frustración que produciría interrumpir este ciclo de activación fisiológica, empezamos a pensar en lo que podríamos hacer para saborear ese producto cuanto antes; es decir, se desplaza el hambre hacia un objetivo en el futuro próximo, en vez de eliminarlo”, se detalla en Psicología y mente.

Cámara lenta

Aunque no es un recurso que se ve constantemente, se utiliza cuando se quiere que el telespectador no pierda ningún detalle del alimento que se presenta, por ejemplo, cuando se muestran los emplatados en los programas de cocina.

El Bodegón: la guinda de la torta

En palabras simples, el bodegón es la apariencia final de la comida que se quiere vender.

La idea de esto, es crear una imagen que quedará en la memoria “para siempre” y sirva para reconocer el producto, por eso, generalmente, aparece al final de una publicidad o programa, captando la atención del televidentes, permitiendo alcanzar una imagen global.

Ahora que ya sabes los grandes secretos detrás de una deliciosa imagen de comida ¿podrás controlar esa hambre?, un gran desafío…