Una azafata de la compañía Alaska Airlines, una línea originaria de Estados Unidos, impactó al mundo tras revelar una historia que cambió el curso de vida de una adolescente.
Hablamos de Shelia Fedrick, una asistente de vuelo de actuales 49 años que en 2011 fue clave en el rescate de una niña de 15 años, a quien un hombre mantenía cautiva en el marco de una red de trata de personas.
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De acuerdo a su relato, en un vuelo entre Seattle y San Francisco la mujer notó algo raro en el aspecto de la menor -desaliñada y con el pelo grasiento-, que la hizo tener dudas respecto a la relación que tenía con el hombre que la acompañaba, mucho mayor que ella y bien vestido.
Sus sospechas se dispararon una vez que se acercó a la pareja, y le consultó a la menor si estaba todo bien. En ese momento el hombre respondió por ella cada interrogante, muy a la defensiva.
“La chica parecía que había pasado por el mismo infierno”, declaró Fedrick a los medios según lo consignado por el tabloide inglés Metro News.
Acto seguido, la azafata decidió actuar. Dejó una nota a la joven en uno de los baños del avión y ella lo divisó. “Me escribió de vuelta y dijo: ‘Necesito ayuda’“.
Luego, la profesional comentó al piloto lo que había ocurrido y se contactaron con la policía para que los esperara a su arribo en el aeropuerto.
La confesión de Sheila la realizó en el marco de un programa del grupo Airline Ambassadors International (AAI), que busca entrenar a 100 azafatas para que sepan cómo actuar ante un eventual caso de tráfico de personas. AAI es una entidad que ayuda a huérfanos y niños vulnerables de todo el mundo, aprovechando las conexiones con la industria aérea en pro del servicio humanitario.
En medio del programa de entrenamiento, Shelia recordó que en la nota que escribió a la menor le puso su número de teléfono. Ella lo recordó y la llamó días después, manteniendo el contacto hasta el día de hoy.
Actualmente, la adolescente asiste al colegio y ha construido una fuerte amistad con la azafata, quien con su simple pero importantísima acción logró salvarla de las garras de la prostitución y el tráfico de menores.
