Lorna-May Anslow, de Porstmouth, Inglaterra, tenía apenas 16 años cuando se enamoró de Joseph Johnson, que en ese tiempo tenía 21. Pasó poco tiempo para que quedara embarazada y entonces decidió mudarse a la casa de su suegra junto al que sería el padre de su bebé.
Sin embargo, una horrorosa verdad quedaría al descubierto para la jovencita a los pocos días. Cuando limpiaba la pieza de su pololo, descubrió que él era pedófilo.
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La muchacha se dio cuenta que el que era su gran amor había sido acusado de tener relaciones sexuales con una menor de edad. Aunque en un principio decidió quedarse a su lado e incluso apoyarlo, todo se desmoronó cuando Johnson fue encontrado culpable e inscrito en el registro de delincuentes sexuales.
A pesar de la condena, Lorna descubrió poco tiempo después que el sujeto seguía enviando mensajes sugerente a adolescentes en Instagram y lo denunció. Tras ello, fue condenado a 12 meses de prisión y una probatoria de 2 años una vez cumplida la sentencia.
“Para mí fue amor a primera vista. Era apuesto, pero además era cálido, amistoso y encantador. Era un verdadero caballero y me trataba como una reina. Me sentía la chica más afortunada del mundo“, reveló Lorna-May, dando cuenta de cómo Joseph era capaz de hacer caer a sus inocentes víctimas.
El embarazo cambió las cosas y tomaron un compromiso en serio. Sobre todo luego de que la chica diera a luz a su bebé, tras experimentar el miedo a perderlo a raíz de complicaciones en el embarazo.
“Le dije a Joseph que no había presión, que podía involucrarse en la medida que quisiera. Pensé que todo se había acabado, pero inesperadamente él estaba en la luna por el hecho de que sería padre. Yo me emocioné mucho, pues aunque nunca pensé en obligar a Joseph, tampoco quería criar a mi hijo sola”, cuenta la joven que ahora tiene 19 años a The Sun. Pero pronto, los documentos judiciales que guardaba Joseph en su pieza dejaron al descubierto la verdad.
El hombre envió sucios mensajes a una niña de 14 años y los antecedentes destrozaron a Lorna.
“Se me apretó el estómago mientras pensaba qué significaba esto para nosotros, para el bebé. Todo pasó tan rápido, y en realidad no conocía nada a Joseph“, recuerda la joven.
El acusado fue encontrado culpable de acoso sexual contra una menor de edad y condenado a 3 años de trabajo comunitario, junto con ser inscrito en el registro de delincuentes sexuales por 5 años.
“Sentí asco. La sola idea de que Joseph era un pedófilo a los ojos de la ley dio vueltas en mi cabeza por semanas. Pronto decidí dejarlo. Tenía que resguardar la seguridad de mi hija y no quería que fuera criada por un delincuente sexual. Tampoco podía aceptar la idea de que me tocara a mí”, dijo.
Cuando dio a luz en mayo de 2015, permitió a Johnson ver al bebé, pero le dejó en claro que no lo quería en sus vidas y, aunque el hombre lloró y rogó por una nueva oportunidad, ella se mantuvo firme, asegurando que sabía que estaba haciendo lo correcto.
Apenas un mes después su miedo se volvió realidad, ya que encontró los nuevos mensajes.
“Estaba revisando Instagram cuando vi un comentario que Joseph le había dejado en una foto a una chica adolescente. Se notaba que tenía menos de 16, obviamente estaba usando sus viejos trucos otra vez, a pesar de tener prohibido contactar a muchachas en línea. Le avisé a la policía y ellos hablaron con la niña que accedió a presentar cargos.
De acuerdo a los archivos de la corte de Porsmouth, los mensajes de Johnson a la menor decían “eres muy sexy” y en otros le solicitaba desnudarse para él.
Prisión por un año, registro de delincuentes sexuales por 10 años y prohibición de contactar a muchachas por Internet fueron parte del castigo penal para el acosador.
Mientras, Lorna- May, que conoció a otro hombre, intenta seguir con su vida junto a su pequeña Grace, pero asegura que “nunca olvidaré ese día, cuando estaba limpiando el closet y descubrí que el papá de mi bebé es un pedófilo”.