La madre australiana, Caris Strestik, conversaba y gesticulaba con su pareja, Adam, al mismo tiempo que sostenía un cuchillo en la mano, cuando pasó algo terrible: se lo clavó por error en la pierna.

Adam se precipitó a intentar detener la sangre que fluía a chorros de un corte de 1.5 centímetros de profundidad. “La sangre salía a chorros, como si fuera una llave. Me había cortado mis dos venas principales y la arteria femoral”, relató a Yahoo News.

Lee también: Esta joven llegó a pesar 38 kilos por su anorexia: Hoy es físicoculturista

“Se me dio vuelta la cabeza y sólo quería recostarme y no moverme. Después de cierto tiempo, abrí mis ojos y todo estaba negro. Fue tan terrible”, agregó.

Yahoo News
Yahoo News

La mujer de 20 años no guarda mayores recuerdos del accidente, ya que perdió más de 5 litros de sangre, más o menos lo que un cuerpo adulto contiene en promedio. Los médicos incluso dijeron que su corazón estaba vacío de sangre y por eso no bombeaba.

Caris era trasladada al Hospital Memorial del Distrito Armadale Kelmscott, cuando se le detuvo el corazón. Los médicos lograron resucitarla 28 miinutos después.

Yahoo News
Yahoo News

La joven de 20 años fue sometida a 6 horas de cirugía, una transfusión completa de sangre y luego pasó dos días en coma inducido. Extrañamente, no sufrió daño cerebral y sólo perdió el gusto y olfato, aparentemente de manera temporal.

Hoy, está agradecida de seguir viva y poder continuar cuidando a su hijo de tres años, Matthew. “Tuve tanta suerte. No tomaré mi vida por sentado, eso es seguro”, concluyó.