Una mujer tuvo que soportar los apodos de princesa Fionna y Hulk, por culpa de lo que ella cree que fue una lata dañada de bronceador y que dejó su cara temporalmente verde.

Kirsty Reeves tiene 27 años y es oriunda de la ciudad de Colchester, Inglaterra, y denuncia que la marca de autobronceantes St Tropez, dejó su cara completamente verde, tanto que no pudo salir de su casa durante tres días, por miedo a las burlas

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Kirsty envió a su novio Ty a comprar una botella de mousse preparado, que ya había usado anteriormente, cuando Ty se fijó que no estaba el producto en los estantes, un empleado del local le fue a buscar uno a la bodega.

La joven señala que se aplicó el mousse de manera delicada y uniforme, y si bien al comienzo siempre queda un poco verde, rápidamente el color se volvió más oscuro, hasta dejarla completamente verde, según consignó el medio inglés Metro.co.uk.

Kirsty Reeves | Metro.co.uk
Kirsty Reeves | Metro.co.uk

Lo dejé unos 45 minutos y se puso aún peor. Pensé que esto no andaba bien y que no mejoraría, así que llamé a una amiga que es esteticista y le envié una foto“.

Al mismo tiempo, Reeves intentó borrar el tinte usando removedor de maquillaje, pero no funcionó. Tanto que no quiso salir de su casa durante tres días, y pese a que el color verde se fue desvaneciendo, su cara igualmente quedó roja y con manchas.

Kirsty Reeves | Metro.co.uk
Kirsty Reeves | Metro.co.uk

No podía salir, no podía ir a comprar. Estaba horrorizada. Sabía que no era una reacción alérgica, sabía que era el producto“, expresa, agregando: “Ya no luzco omo Hulk pero mi papá me llama “Princesa Fionna”“.

Luego de reclamar en la tienda, le indicaron que debía contactarse con los fabricantes del producto pues quizá el problema es que el autobronceante no fue almacenado correctamente.

El fabricante dice que cuando dejas el producto en contacto con el oxígeno, este puede cambiar de color“, indicó Kirsty. “Ellos dicen que esto ocurre principalmente cuando no ha sido almacenado correctamente, pero la tienda dijo que no podían hacer nada porque era un tema de producto pero me ofrecieron un ticket por 15 libras esterlinas (15 mil pesos chilenos aprox.) Nadie se hace responsable, eso es muy molesto“, comenta.

Un portavoz de la tienda donde se compró el producto, señaló al medio: “Lamentamos mucho oír este tipo de experiencias por parte de nuestros clientes. La calidad de nuestros productos que vendemos es muy importante para nosotros, por lo que investigaremos este asunto con nuestros proveedores“.