Los tampones actualmente son altamente utilizados por las mujeres, quienes los prefieren ante las toallas higiénicas durante su periodo menstrual.

No obstante para algunas su uso aún provoca dudas, debido a una serie de mitos que rondan en torno a ellos. Algunos de éstos tienen que ver con la virginidad y su seguridad.

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El doctor Rodrigo Ayala Yañez, ginecólogo-obstetra del Instituto Nacional de Perinatología de México señaló al medio especializado Salud 180, que “De manera estricta, la definición de la virginidad no se puede perder por el uso de tampones. La situación podría depender de qué tan cerrado está el himen de la mujer en cuestión. Hay mujeres que tienen un himen muy cerrado, que podría ser inclusive una patología, y hay otras que tienen una perforación. Si al usar un tampón se genera sangrado podría lastimarse el himen, pero usualmente requiere de un objeto de diámetro mucho mayor para que un himen se rompa, que al final es lo que médicamente determina la virginidad”.

Sobre la seguridad de los tampones, Ayala señala que “no hay ninguna contraindicación. La única recomendación es que cuando se nada en piscinas o en el mar, es posible que el agua contenga bacterias y contaminantes que representan una mayor probabilidad de infección, por lo que se aconseja que una vez que se termine de nadar se reemplace el tampón por uno nuevo.

Entre una toalla femenina y un tampón no hay diferencia específica o indicación – desde el punto de vista estrictamente médico- por la que el profesional no recomienda uno sobre el otro. “A menos de que haya alguna condición en la mujer, por ejemplo que se presente mucha sensibilidad alrededor de la vagina, y que sea irritable a las toallas”, indicó.

Paul Seymour (cc) | Flickr
Paul Seymour (cc) | Flickr

¿Con qué frecuencia deberían cambiarse?

En el caso del uso del tampón, el profesional señala que mínimo deberían cambiarse dos veces al día, pero se recomienda que se utilicen toallas femeninas por la noches para dejar que las secreciones fluyan naturalmente y descanse el cuerpo.

Cabe destacar que según informa Ayala, los tampones “están diseñados para aguantar de 8 a 12 horas de uso, pero se recomienda que no se deje más de 4 o 6 horas“.

Con respecto a las medidas que cada mujer debería usar aseguró que “Dependerá del flujo que tengas. Es variable, pero no hay diferencia significativa. La cuestión psicológica es el problema, ya que si se utiliza un tampón súper absorbente se podría pensar que puede dejarse mayor tiempo, y no es así”.