Como muchos niños de su edad, el pequeño Owen Torti (casi 2 años) ama correr por todos lados y jugar con sus amigos. Pero sus padres deben recordarle constantemente que debe tomar pausas para comer. Se trata de un asunto de vida o muerte, ya que él sufre de una rara condición metabólica que requiere que coma constantemente para que esté sano.
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Como recoge el medio del hogar Good Housekeeping, a los pocos días de nacer lo diagnosticaron con una deficiencia de LCHAD (3-hidroxiacil-CoA deshidrogenasa de cadena larga), condición que impide que su cuerpo a rompa ácidos grasos para obtener energía. Esto significa que si él no come cada una hora, su cuerpo comenzará a consumir músculo, poniendo en riesgo el funcionamiento de sus órganos vitales.
“Si desayunamos y nos saltamos el almuerzo, nuestro cuerpo usará la energía del desayuno, rompiendo la grasa almacenada para obtener energía. El cuerpo de Owen no puede hacer eso”, explicó su madre Kayla.
A tan corta edad, alimentarlo tan frecuentemente se ha vuelto un desafío e incluso, lo ha llevado a odiar la comida. Así que actualmente está obteniendo nutrientes a partir de un tubo durante todo el día y a lo largo de la noche. Además, ha caído por lo menos 12 veces en el hospital por el mismo tema.
Debido a la infinidad de obstáculos que ha debido sortear su familia, decidieron despertar conciencia sobre su enfermedad y reunir dinero a través de la página You Caring para que ingrese a un programa de alimentación intensiva en Dallas, Texas. Aunque su futuro es incierto, su madre espera que aprenda de sus limitaciones “y que él pueda conocer su cuerpo lo suficiente”, puntualizó.