Es común que la mayoría de las personas que le hacen caso a sus impulsos, producto de una borrachera, se arrepientan a las horas o al día siguiente, pero hay quienes deciden seguir adelante con sus repentinas decisiones, cueste lo que cueste.
Eso fue lo que decidió hacer el trabajador de un banco, Jamie Ather, quien luego de una noche de copas en la ciudad escocesa de Glasgow, se dio cuenta que había comprado un boleto a Brasil, por un valor superior a los 500 mil pesos.
El joven de 24 años trató de anular la compra pero la compañía no quiso reembolsarle el dinero, así que no le quedó otra opción que agarrar sus maletas y partir rumbo a Sudamérica.
¿Lo mejor de todo? No se arrepintió.
Pero no solo conoció Rio de Janeiro, sino que también tomó un tour a Perú, donde visitó las ruinas de Machu Picchu.
Jamie comentó al medio inglés Daily Record: “Visitar el santuario de los perezosos fue una de mis actividades favoritas, me enamoré completamente de estos animales. Era solo un pequeño y extraño lugar dirigido por una anciana y en medio de la nada. Estuve allí un par de días y terminé ayudando a cuidar a los perezosos que habían sido rescatados de cazadores“.
Finalemente, este increíble viaje que nació como una broma de borracho, terminó transformándose en una experiencia que aportó a su confianza en sí mismo. “Todo el que me conoce sabe que yo estaba muy nervioso de volar a Sudamérica solo, por lo que haber ido me ha dado un montón de confianza y realmente lo pasé muy bien“, señaló.
“Esto me hizo pensar que realmente es necesario tomar algunos riesgos y superar el miedo, si quieres disfrutar la vida al máximo“, remató Jamie.
