Con sólo 24 años, la bella Chelsea Ake ya era dueña de su propio salón de belleza en el estado de Nevada (Estados Unidos). Pero lamentablemente, la vida de esta joven profesional llegó a su fin por un trágico accidente.
La joven estaba cerrando la tienda, cuando entró a una cámara de criogenia sola y sin apagar el mecanismo. Mientras revisaba una de las máquinas de hielo de su tienda, Rejuvenice, la puerta se cerró accidentalmente, dejándola a la merced de -151 grados celsius, como recoge la cadena local de TV KSNV.
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Se cree que la chica nativa de Hawaii habría muerto sofocada tras pasar 10 horas encerrada al interior de este frigorífico. Aún se investiga si la puerta se cerró por un accidente o por un mal funcionamiento. “Es muy frustrante porque no existen cámaras ahí, así que básicamente la única persona que sabe qué pasó es Chelsea, la víctima”, declaró su amiga Shae-Lynn Bee.
De momento, su muerte fue calificada como “un error del operador”. El salón escribió en su cuenta de Facebook “el trágico final de una bella vida. Todos te extrañaremos. Descansa en Paz”. “Chelsea lo era todo para mí. Era mi mejor amiga y la voy a extrañar mucho”, agregó su amiga Bee.
La sala era usada para una técnica de rejuvenecimiento que consiste en alternar el cuerpo entre hielo y la inmersión en agua fría. Sólo se usa por 3 minutos y es my popular entre los deportistas, ya que también alivia el dolor muscular.
