La memoria de Tessa Ferguson era constantemente azotada por un triste recuerdo. Una bebé, su hermana menor, yacía en los brazos de un extraño que desaparecía tras atravesar una puerta. Ferguson también recuerda cómo esa niña le estiraba los brazos y lloraba desconsoladamente.
La cadena de eventos que separó a estas hermanas partió con un incendio en su casa que consumió toda la vivienda y terminó con la vida de sus padres. Así, los cinco hermanos fueron adoptados por varias familias. Con el paso del tiempo, cuatro de ellas se reencontraron, sin embargo, la menor seguía siendo el eslabón perdido. “Pensé que nunca volvería a verla. Creí que tendría que llevarme su recuerdo a la tumba“, señaló Tessa al blog Good House Keeping.
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Es por eso que en 2013 comenzó una campaña en Facebook, con miedo e inseguridad, pues no sabía con qué se encontraría. “No te imaginas con la cantidad de chiflados con los que te encuentras“, comentó ella, luego de que puso un aviso en la red social donde pedía compartir su búsqueda. “Alguno de ustedes puede ayudarme a reunirme con mi hermana, fue el mensaje que escribió.
Así fue como una mujer llamada Chat Summers, apareció de la nada para ayudarla a resolver el puzzle familiar. Summers ya tenía experiencia ayudando a encontrar gente, como una labor voluntaria y desinteresada.
Fue así como tras varias semanas de investigación, tanto en bibliotecas de Kentucky como en sitios web vinculados a la genealogía, y un par de intentos fallidos, finalmente la mujer pudo dar con una tal Rae Lynn Bailey, quien en primera instancia, no quería participar del encuentro.
Chat insistió y finalmente la mujer accedió a reunirse con Ferguson, en ese momento, Tessa comenta que sintió una conexión especial con la joven que había sido adoptada por otra familia y actualmente vivía en el estado de Florida.
Ambas decidieron hacerse una prueba de ADN, Ferguson estaba un poco asustada porque ya había pasado por ello una vez antes y no resultó.”¡Creo que he encontrado a mi hermana! Nuestras historia son las mismas y confirmaremos todo con un examen de ADN, antes de emocionarnos“, escribió en ese momento.
Para su alegría, resultó que Rae Lynn ¡sí era su hermana!
Desde entonces ambas comenzaron a planear su encuentro durante dos semanas, se llamaban todos los días y estaban profundamente emocionadas. “Por dos semanas quería decirle “te quiero”, pero no sabía cómo iba a tomarlo ella, hasta que un día simplemente lo dije y ella me respondió de vuelta “te quiero también”. Fue un momento de alegría instantánea. En ese momento me sentí completa“, confesó.
Finalmente, Ray viajó a Indiana a conocer a Tessa, era la primera vez que se veían en 40 años. Ambas se abrazaron, tocaron, rieron y lloraron. Sencillamente no lo podían creer.
Otra hermana se sumó, Becky, al abrazo, en tanto el resto de familiares les dieron un tiempo a solas, antes de pasar toda una tarde juntos en la casa de Tessa.
