La llegada de la primavera y del aumento de las temperaturas es todo un tema para quienes comienzan a preocuparse por su apariencia física, pero también para quienes sudan más fácilmente y temen pasar una vergüenza por la manifestación de olores, que obviamente no son del agrado de nadie.

Así que si eres de los que sudan de forma constante, y comienzas a expeler un olor nauseabundo, esta nota puede salvarte de algún mal episodio.

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Recordemos que la sudoración es completamente natural y en muy pocas ocasiones llega a ser grave, y se debe básicamente a que hay bacterias que se alimentan del sudor graso producido por las glándulas sudoríparas apocrinas, y una buena higiene o mantener las axilas secas resultan ser un buen comienzo en esta tarea.

Si lo anterior no funciona, se pueden recoger los consejos elaborados por el sitio Livestrong, y así lograr espantar al mal aroma. Revisa a continuación los siguientes tips.

Limpieza e higiene general:

Lo mencionamos anteriormente. Una ducha diaria reduce la cantidad de bacterias que habitan por debajo de los brazos; esto ayudará a mantener el olor bajo control. En época primaveral o estival la sudoración se vuelve más frecuente, tanto así que los casos más graves pueden requerir una sesión de limpieza 2 veces al día, con un jabón antibacterial y agua tibia, sostiene el sitio especializado.

Con respecto a la ropa, hay que lavarla bien, con agua tibia y eliminar la suciedad y el aceite. Además hay que utilizar sólo camisas y ropa interior limpias. También usar ropas hecha de fibra natural, como algodón o seda, ya que absorben la humedad y permiten la respiración de la piel.

Restricción con los alimentos:

Hay comidas que resultan ser verdaderos estimulantes de la sudoración. Según el Dr. Andrew Weil, uno de los mejores profesionales de la salud de Estados Unidos, las comidas picantes y el alcohol son dos sustancias que benefician que el mal olor aparezca. También así la cafeína.

Otros alimentos que poco favorecen a mantener un olor agradable, son los huevos, el pescado, las legumbres y alimentos fritos.

Vinagre, hamamelis y aceites de árbol de té:

Un estudio de la Universidad de Columbia demostró que el vinagre de sidra de manzana, vinagre blanco, y el agua de hamamelis (un pequeño arbusto), ayudan a disminuir el PH de la piel y aniquila a las bacterias, ya que éstas no pueden sobrevivir con un PH bajo. Pasar un algodón con estas sustancias antes del desodorante puede ser una solución. El aceite de árbol de té también ayuda mucho gracias a sus propiedades antibacterianas.

Almidón de maíz y bicarbonato de sodio:

Ambos se pueden utilizar, ya sea de forma individual o en conjunto, señala el mismo sitio. El bicarbonato de sodio ayuda a absorber el sudor, y también matar a las bacterias, además de servir como desodorante. El almidón de maíz también es un absorbente natural y, para los que sudan sin parar resulta ser más eficiente que el bicarbonato de sodio.

Reducir el estrés:

He aquí uno de los mayores problemas de estos tiempos. La ansiedad, el estrés, la ira y la excitación ayudan a la sudoración. Aprender a controlar las emociones puede ser de gran ayuda al momento de controlar los aromas. Para esto existen distintos tipos de técnicas de relajación, como el yoga y la meditación.

Remedios caseros:

Existen un montón de sustancias y alimentos que ayudarán a vencer al mal olor axilar. Extracto de té verde es lo que recomienda el Dr. Andrew, gracias a sus propiedades antibacteriales. La Universidad de Columbia en cambio sugiere suplementos de hierbas de trigo o de clorofila, para así desodorizar el sudor de la axila. El romero diluido también puede ser un excelente desodorante natural.